*** Además de las disculpas, Putin envió un mensaje al presidente Isaac Herzog para “felicitarlo” por el Día de la Independencia de Israel.
Por José Piñeiro
El dictador Vladímir Putin se disculpó este jueves con el primer ministro israelí, Naftali Bennett, luego que el ministro de Exteriores ruso Serguéi Lavrov dijera que Hitler tenía «sangre judía».
“El primer ministro aceptó la disculpa del presidente Putin por los comentarios de Lavrov y le agradeció haber aclarado la visión del presidente sobre el pueblo judío y la memoria del Holocausto”, dijo la oficina de prensa de Bennett.
Las declaraciones de Lavrov, que llegó a afirmar que los peores antisemitas eran judíos, provocaron la reacción del ministro israelí de Exteriores, Yair Lapid, quien calificó esas palabras de «imperdonables e inaceptables», exigió una disculpa a todas las víctimas del Holocausto y convocó al embajador ruso en Israel para mantener una «conversación de clarificación».
Esta situación provocó el momento más tenso en las relaciones entre los dos países desde que comenzó la guerra en Ucrania, sobre la que el Estado israelí ha mantenido una postura tibia para no enturbiar la alianza estratégica que ambas naciones tienen en Siria, por la que Moscú permite a Israel bombardear posiciones de milicias iraníes y de Hizbulah.
Además de la disculpa, Putin también envió este jueves un mensaje al presidente israelí, Isaac Herzog, para “felicitarlo” por el Día de la Independencia de Israel. “Confío en que las relaciones ruso-israelíes basadas en los principios de la amistad y el respeto mutuo seguirán desarrollándose en beneficio de nuestros pueblos y a favor del fortalecimiento de la paz y la seguridad en Oriente Medio”, indicó el dictador ruso.