*** El presidente del Partido Popular definió a Cataluña en tres ocasiones como una «nacionalidad», llamando a que la región recupere su liderazgo en España.
Por Casimiro Buenosvinos
El presidente nacional del Partido Popular español, Alberto Núñez Feijóo planteó un proyecto de estabilidad política, y solicitó acabar con «los conflictos y trincheras», para que Cataluña recupere su liderazgo dentro de España.
Durante su intervención ante el Cercle d’Economia de Barcelona, Feijóo mantuvo un tono conciliador defendiendo que la solución al problema territorial de Cataluña está en las formas de autogobierno previstas en la Constitución.
Feijóo definió a Cataluña en tres ocasiones como una «nacionalidad», utilizando el término que la Constitución reserva para las comunidades autónomas denominadas «históricas» lo cual causó muy buena impresión entre los asistentes.
«Para una nacionalidad como la catalana, la opción más acorde con la preservación de la estabilidad y su identidad es la recuperación de su liderazgo en España y la contribución a un Estado y a una UE vigorosa», tras aludir a la «decadencia» económica que el proceso de Cataluña ha provocado en la región.
«Caminar solos en este futuro hacia el que nos dirigimos lleva a un peligroso callejón sin salida», agregó.
Posteriormente apeló al espíritu de la Barcelona Olímpica de 1992 que sedujo a toda España, para que Cataluña recupere su prestigio mediante el soft power y salga de la «decadencia» que ha provocado el procés.
«La fuerza de una nacionalidad como la catalana estriba en la admiración y la simpatía que suscita fuera de Cataluña», dijo.
En otro orden de ideas, Feijoo vinculó la fallida «aventura» independentista al interés del dictador Vladimir Putin por «debilitar a la Unión Europea y fragmentar Estados como el español mediante actuaciones insidiosas».
El procés ha sido, a su juicio, «un mal negocio» para los catalanes, porque ha dividido a la sociedad, y una «pieza» en la estrategia de Putin para «subordinar las democracias occidentales a una potencia autocrática».
«Cataluña no puede quedarse atrás, necesita hablar menos de política y más de economía, menos de desconectar y más de reconectarse al progreso y dinamismo que no debió abandonar nunca», dijo el dirigente ante empresarios catalanes.
Finalmente Feijóo presentó su plan económico cuyos cuatro pilares son el recorte de gasto público superfluo, rebajas fiscales para inyectar 10.000 millones de euros a las familias, reformas estructurales para simplificar los trámites burocráticos y un mecanismo para que familias y empresas puedan gestionar directamente 4.900 millones de los fondos europeos mediante desgravaciones fiscales.