*** Musk reincorporaría a Trump a Twitter. Sin embargo el ex presidente dijo que no tenía intención de volver aunque restablecieran su cuenta.
Por Pete Romero
El casi nuevo dueño general de Twitter, Elon Musk, dijo estar dispuesto a revertir el veto en la red social al expresidente estadounidense Donald Trump.
Twitter suspendió la cuenta de Trump en enero de 2021 por “incitar violencia” luego del asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero.
Trump había dicho que no tenía intención de volver a Twitter aunque restablecieran su cuenta, diciendo que en su lugar se centraría en su propia plataforma, Truth Social, que ha estado sumida en problemas desde su lanzamiento a principios de este año.
“No voy a ir a Twitter. Me voy a quedar en Truth”, dijo Trump. “Espero que Elon compre Twitter porque le hará mejoras y es un buen hombre, pero me voy a quedar en Truth”.
Los representantes de Trump no han comentado sobre las declaraciones de Musk.
Al hablar virtualmente en una cumbre sobre el futuro del automóvil organizada por el Financial Times, Musk dijo que la decisión de Twitter de censurar a Trump fue una “decisión moralmente mala” y “una tontería en extremo”.
Añadió que las prohibiciones permanentes de cuentas en Twitter deberían ser raras y reservadas para cuentas que son estafas o bots automatizados.
“Creo que fue un error porque alienó a una gran parte del país y no resultó finalmente en que Donald Trump no tuviera voz”, dijo Musk. “Así que creo que esto puede acabar siendo francamente peor que tener un único foro donde todos puedan debatir. Supongo que la respuesta es que revertiría la prohibición permanente”.
El también director general de Tesla dijo que su disgusto por las prohibiciones permanentes es compartido por el cofundador de Twitter y ex director general Jack Dorsey.
El plan de Musk de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares ha generado temores de que efectuará cambios en la plataforma para dar prioridad a la libertad de expresión sobre la seguridad del internet, lo que lo dejaría en oposición a las normas que se avecinan en Europa, que encabeza un movimiento global para reducir el poder de los gigantes tecnológicos.