*** Tras su llegada a un evento deportivo en España, junto a su hija la infanta Elena, Juan Carlos I fue vitoreado por decenas de personas.
Por Casimiro Buenosvinos
El rey emérito Juan Carlos I fue aclamado y vitoreado a su llegada al Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra), donde fue recibido por decenas de personas al grito de «¡Viva el rey!» y «¡Viva España!», para seguir la Copa de España de Vela de 6 metros.
Juan Carlos I asistió al evento junto a su hija la infanta Elena, en el mismo vehículo en el que llegó este jueves al municipio desde el aeropuerto de Peinador (Vigo), conducido también por su amigo Pedro Campos, el presidente del Club Náutico de la localidad.
Procedente de la vivienda que Campos tiene en Sanxenxo y en la que se aloja este fin de semana junto a su hija, el emérito vestía ropa deportiva y una gorra, apoyándose en un bastón.
Lo acompañó un asistente, el propio Pedro Campos, y la infanta Elena, vestida también con ropa deportiva blanca, gafas de sol y polo marinero sobre los hombros, con la misma gorra que su padre.
Don Juan Carlos saludó a medios de comunicación y a las decenas de personas reunidas frente a las puertas del Náutico para darle la bienvenida.
Tras una sesión fotográfica, el monarca bromeó con el tiempo, asegurando que no llovía y que, por tanto, no iba a necesitar los zuecos que una periodista gallega le ofreció. En ellos aparecen representados los reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía, y la inscripción ’39 años de reinado’.
Dada la euforia generada entre el público con su llegada, Don Juan Carlos se acercó a los vecinos quienes, teléfono en mano para inmortalizar el momento, se agolparon tras las vallas, para darles la mano y mostrar su agradecimiento por el recibimiento.