*** Blinken, secretario de Estado, dijo que no confían en que China cambie su trayectoria por lo que darán forma al entorno estratégico en torno a Pekín.
Por Pete Romero
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos dijo que su país buscará influir en el comportamiento de China dando forma al “ambiente estratégico en torno a Pekín” en un discurso que apuntó directamente al desempeño del presidente chino, Xi Jinping, en el liderazgo de la segunda economía más grande del mundo.
El alto funcionario estadounidense dijo que “Este es un momento que le debemos al mundo”, dijo Blinken el jueves en un discurso en el que expuso el enfoque de la Administración Biden hacia China. “No podemos confiar en que Pekín cambie su trayectoria. Así que daremos forma al entorno estratégico en torno a Pekín para avanzar en nuestra visión de un sistema internacional abierto e inclusivo”.
Advirtió también Blinken que China busca dominar las industrias del futuro. Dijo que la respuesta de EE.UU. será impulsar la inversión en casa; trabajar en estrecha colaboración con los aliados, particularmente en el Indo-Pacífico; y competir con China en un “campo de juego nivelado”. Indicó que el Gobierno de Xi está socavando activamente el sistema internacional que ayudó al auge de China y afirmó que EE.UU. no busca una nueva Guerra Fría con Pekín.
Agregó que “En lugar de usar su poder para reforzar y revitalizar las leyes, los acuerdos, los principios y las instituciones que permitieron su éxito, para que otros países también puedan beneficiarse de ellos, Pekín los está socavando”, sostuvo Blinken. “Bajo el Gobierno del presidente Xi, el Partido Comunista Chino se ha vuelto más represivo en casa y más agresivo en el exterior”.
Los comentarios del principal diplomático estadounidense fueron inusualmente directos. Elogió a EE.UU. por tener el “ejército más poderoso” del mundo y a las vacunas contra el covid-19 creadas en EE.UU., que han demostrado ser más efectivas que las fabricadas en China. Hizo hincapié en que EE.UU. está proporcionando millones de vacunas a otras naciones sin ataduras políticas.
Blinken afirmó que EE.UU. no quiere “separar” a China de la economía global, pero advirtió que “Pekín, a pesar de su retórica, está buscando un desacoplamiento asimétrico, tratando de hacer que China sea menos dependiente del mundo y el mundo más dependiente de China”. Y dijo que las empresas no deberían sacrificar los valores occidentales en la búsqueda de acceso a los mercados de China.
En términos de áreas de cooperación potencial, Blinken citó el cambio climático, la seguridad alimentaria, los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, y la “macrocoordinación global” a medida que la economía global se recupera de lo peor de la pandemia de covid-19.
“En resumen, nos involucraremos constructivamente con China siempre que podamos, no como un favor para nosotros ni para nadie, y nunca a cambio de alejarnos de nuestros principios”, aseveró.
Blinken dijo que la política de EE.UU. hacia Taiwán no ha cambiado, “no apoyamos la independencia de Taiwán”, señaló, pero agregó que EE.UU. tiene una “fuerte relación no oficial” con Taipéi. También dijo que la guerra en Ucrania no distraerá a la Administración Biden de lo que considera su desafío clave a largo plazo.
“Incluso mientras continúa la guerra del presidente Putin, seguiremos enfocados en el desafío a largo plazo más serio para el orden internacional, y ese es el que plantea la República Popular China”, afirmó Blinken.