*** ¡Aguanten ahí, carteros! No hay cambios en la renovación de la licencia a Chevron, la cual apenas permite a la petrolera mantener la plaza.
Por Pete Romero
El presidente norteamericano Joe Biden renovó este viernes la licencia que libra parcialmente a Chevron de las sanciones sobre el régimen de Nicolás Maduro, con el fin de que pueda seguir operando en el país.
La licencia emitida por el Departamento del Tesoro permite a la petrolera, con sede en California, y a otras empresas estadounidenses realizar mantenimiento básico de los pozos que operan con PDVSA, contra las esperanzas de quienes esperaban ver una reanudación de las exportaciones para aliviar la presión sobre los precios en las gasolineras de Estados Unidos.
Chevron, que opera en Venezuela desde la década de 1920, ha pedido una ampliación de la licencia para reanudar exportaciones y contrarrestar la influencia creciente de las petroleras de China, Rusia, Irán y otros adversarios de Estados Unidos.
Ante la invasión de Ucrania y las posteriores sanciones internacionales al petróleo ruso, la Casa Blanca está reconsiderando las medidas de larga data que aíslan a otras dos potencias petroleras, Venezuela e Irán.
En marzo, tres altos funcionarios de Washington viajaron a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro y tratar de reactivar el diálogo con la oposición el cual está respaldado por Estados Unidos, así como conseguir la libertad de varios estadounidenses encarcelados desde hace años a cambio del posible levantamiento de las sanciones impuestas en 2019, cuando Maduro ganó fácilmente la reelección en unos comicios considerados antidemocráticos por Washington y decenas de aliados.
Mientras tanto, la oposición se muestra intransigente e incluso algunos legisladores demócratas han acusado al gobierno de ceder en exceso a un déspota petrolero a cambio de casi nada en vista de que Venezuela ha perdido peso en los mercados energéticos globales.
Venezuela tiene las reservas petroleras más grandes del mundo, pero debido al mal gobierno y más recientemente las sanciones estadounidenses, la producción ha disminuido constantemente desde los 3,5 millones de barriles diarios en 1999 a 700.000 diarios en abril.