***El economista José Guerra alertó que se trata de una cifra considerablemente elevada frente a los registros mensuales de 2021, por lo que Venezuela mantiene el sendero hacia una inflación anual de tres dígitos.
Meses después de creer haberse controlado la inflación en Venezuela, por segunda vez este año se registra una cifra de dos dígitos, después de superar un 2021 con porcentajes de un solo dígito.
De acuerdo con las cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la inflación durante el mes de mayo se ubicó en un 10,1%, con lo cual casi se triplica el 3,6% registrado durante abril.
Este incremento recuerda al 10,5% que el OVF reportó en abril, que ahora no parece ser indicativo de un caso aislado sino de un patrón de aceleración de la inflación, pese a que está lejos de alcanzar los niveles de hiperinflación que padeció el país entre 2018 y 2020.
José Guerra, economista y fundador del OVF, alertó que se trata de una cifra considerablemente elevada frente a los registros mensuales que se evidenciaron en 2021, puesto que con ella Venezuela mantiene el sendero hacia una inflación anual de tres dígitos.
“La inflación no está totalmente derrotada como habíamos supuesto. Volvemos a los dos dígitos, que es una cifra considerablemente elevada. Habíamos estado con un dígito durante varias veces. Ahora hay un rebrote inflacionario”, destacó.
Con esta actualización, ya se registra una inflación acumulada de enero a mayo del 34,4%. Además, la variación interanual de mayo de 2021 a mayo de 2022 se sitúa en 151%, aún una cifra de tres dígitos.
“Aunque no estamos en niveles de hiperinflación, una del 10% mensual sigue marcando un curso inflacionario de tres dígitos. Aunque evidentemente es menor que las que vimos en procesos de hiperinflación, no deja de ser preocupante, insistió Guerra.
El reporte destaca, además, la lista de rubros con mayores aumentos en el mes. Este mes presentó la particularidad de presentar un incremento de precios considerable en el sector educativo, con motivo del ajuste de las matrículas de cara al próximo año académico. La lista de aumentos presenta los siguientes elementos:
- Educación: 54,9%
- Bienes y servicios diversos: 24,8%
- Esparcimiento: 16%
- Vestido y calzado: 18,6%
- Alquiler de vivienda: 13,2%
- Alimentos: 11,9%
- Transporte: 11,5%
Para Guerra, hay múltiples razones que explican esta aceleración de la inflación y mucho tiene que ver con la intervención del Banco Central de Venezuela (BCV) en el mercado cambiario, pues falló en controlar el tipo del cambio del dólar.
“El BCV no pudo estabilizar la tasa de cambio durante el mes que concluyó. De hecho el tipo de cambio aumentó 14,8%. Ese aumento se traspasa a los precios de los bienes, no solo los transables, sino los no transables como los servicios o las matrículas estudiantiles porque el dólar se usa como referencia para el incremento del precio», dijo Guerra.
El ente emisor utilizó $158 millones para intervenir el mercado cambiario en abril, una de las cantidades más altas que ha inyectado de las reservas internacionales, que siguen en franco deterioro debido a esta política.
Guerra alerta que si se mantienen estas inyecciones tan descomunales a lo largo del año, las reservas internacionales serán vaciadas. Por esta misma razón, el OVF asoma que en junio la tendencia no ha sido igual y el BCV está inyectando menos dólares.
Otro aspecto crucial es la inflación internacional. Gracias a la crisis comercial internacional desatada por la pandemia de covid-19 y ahora el conflicto de Rusia con Ucrania, la inflación se disparó a nivel global. Los bienes que se importan a Venezuela tienen un precio mayor y esto se traslada también a las cifras inflacionarias.
Guerra recalca que la política económica empleada por el chavismo debe cambiar, puesto que ni siquiera con todas las reformas aplicadas se está conteniendo de manera efectiva la inflación.
“Una economía trancada por el crédito, con fuerte intervención cambiaria y aún así la tasa de inflación es del 10%. Eso quiere decir que algo no está funcionando”, subrayó.
La canasta alimentaria familiar medida por el OVF apenas incrementó $1, al avanzar de $381 en abril a $382 en mayo. Pese a que el aumento fue diminuto, aún se mantiene como el precio más elevado que ha tenido desde que el observatorio mide los precios de bienes alimenticios básicos.
Esta cifra hace que la mayoría del país no pueda tener acceso a una canasta alimentaria que satisfaga las necesidades alimenticias básicas de una familia venezolana, pues los salarios mínimos que promedia el sector privado apenas soportan una tercera parte de la cesta, mientras que con el sueldo mínimo de la administración pública solo se puede adquirir un 10% de los productos.
“Están dejando fuera del ámbito del consumo a importantes sectores de la población venezolana con un ingreso de $30 del salario mínimo. Hablamos de 3,2 millones de pensionados y cerca de 700.000 empleados de la administración pública”, puntualizó Guerra.