***De la mano de Stephen Curry, los Warriors nuevamente lograron conformar un equipo invencible que les permitió levantar por cuarta vez el trofeo de campeones de la NBA.
Luego de conseguir el pasado jueves ante los Celtics de Boston su cuarto anillo en seis finales disputadas desde 2015, los Golden State Warriors de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green vieron resurgir una dinastía que se creía enterrada en 2019.
La cronología de cómo han sucedido las cosas en estos últimos seis años es como sigue:
2014-2015, la llegada de Kerr
Los Warriors ya contaban con una prometedora columna vertebral en torno al base Stephen Curry, el escolta Klay Thompson y el ala-pívot Draymond Green, todos ellos seleccionados en el Draft.
Con el trío, Golden State había dejado atrás casi dos décadas en las que solo pisaron una vez los playoffs.
Únicamente faltaba encontrar al alquimista que puliera la fórmula y ese fue Steve Kerr, que en 2014 desechó una oferta de los Knicks para sustituir a Mark Jackson y tomó el banquillo de los Warriors.
El éxito fue inmediato. Tras la estela de Curry, nombrado MVP de la temporada, los Warriors desplegaron un juego veloz e irresistible, volaron por las eliminatorias y conquistaron el anillo frente a los Cavaliers de LeBron James en sus primeras finales en 40 años
Andre Iguodala, por su defensa de James, fue nombrado MVP de las Finales por delante de Curry.
2015-2016, récord y debacle
Con el impulso del campeonato, los Warriors sellaron el récord de victorias en una fase regular (73-9), superando el de los Bulls de Jordan en 1996.
Sin embargo los ánimos se fueron agotando en los playoffs. En las finales de la Conferencia Oeste, los Warriors estuvieron entre la espada y la pared sobreviviendo a una desventaja de 1-3 ante los Thunder (1-3) de Kevin Durant.
En las finales, Golden State se adelantó con una ventaja de 3-1 que nadie había logrado remontar hasta que en esa ocasión lo lograron los Cavaliers de James y Kyrie Irving.
2016-2017, imbatibles con Durant
Con ambas partes en plena frustración, los Warriors pusieron la NBA patas arriba al reclutar a Kevin Durant para formar posiblemente el equipo con mayor concentración de talento de la historia.
En los playoffs, barrieron a los Blazers, Jazz y Spurs con un récord de 12 victorias consecutivas y en las Finales se tomaron la revancha ante los Cavaliers (4-1) con Durant elegido como MVP.
2017-2018, paliza en Finales
Segundos del Oeste en la fase regular detrás de Houston, los Warriors pasaron por otra prueba de fuego ante los Rockets de James Harden en los playoffs al levantar una desventaja de 2-3. Posteriormente en las finales arrasaron 4-0 a los Cavaliers de LeBron, con Durant alzando su segundo MVP.
2018-2019, la caída
Los Warriors llegaron exhaustos como equipo y franquicia a sus quintas finales consecutivas, una hazaña nunca vista desde los míticos Celtics de Bill Russell
En una feroz eliminatoria ante los Toronto Raptors, Golden State se vio sacudido por dos devastadoras lesiones, comenzando por la rotura del tendón de Aquiles de Durant en el quinto partido.
En el siguiente juego fue Klay Thompson quien se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Sin dos de sus figuras, los Warriors no pudieron evitar el primer anillo de los Raptors (4-2).
2019-2020, el purgatorio
La caída ante los Raptors fue mucho más que una derrota para Golden State, que vio cómo Durant emigraba a los Nets para unirse con Kyrie Irving y Thompson afrontaba un año de recuperación. Los Warriors vivían una triste mudanza desde el Oracle Arena de Oakland al flamante Chase Center de San Francisco, una instalación de 1.400 millones de dólares.
Durante el año, Curry se rompió la mano izquierda, Green deambuló sin rumbo en la pista y Kerr se dedicó a construir una base de jugadores jóvenes como Andrew Wiggins y Jordan Poole para rodear a sus figuras cuando se recuperaran. Golden State terminó con el peor récord de la liga (15 victorias-50 derrotas).
2020-2021, Curry solo ante el mundo
La temporada que debía ser de recuperación arrancó con otro mazazo. Thompson, que estaba ultimando su regreso, se rompió el tendón de Aquiles derecho. Curry tuvo que cargar con el equipo sobre sus hombros y, con 33 años, fue capaz de ser el máximo anotador de la liga. Sin embargo su talento no fue suficiente para evitar una temprana eliminación contra Memphis en el repechaje a playoffs.
2021-2022, la resurrección
Las buenas noticias comienzan a volver finalmente a San Francisco. Curry supera en diciembre a Ray Allen para convertirse en el mayor triplista de la historia y en enero Klay Thompson vuelve a las pistas 941 días después de su primera lesión.
Los Warriors redescubren su ADN de campeones en los playoffs y dejan en el camino a los Nuggets de Jokic, los Grizzlies de Morant y los Mavericks de Doncic. En la final baten a los Celtics (4-2) liderados por Curry, que por fin es elegido MVP de unas finales.