***El mandatario también retará a las principales petroleras a que aporten ideas sobre cómo recuperar la capacidad de refinado inactiva cuando se reúnan con su secretario de Energía el jueves.
El primer mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso aprobar una suspensión de tres meses del impuesto federal sobre la gasolina para ayudar a combatir los precios récord en los surtidores. «Podemos bajar el precio de la gasolina y dar a las familias un poco de alivio», dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.
De igual manera, el presidente estadounidense instó a los estados a suspender de forma temporal sus impuestos sobre los carburantes, que suelen ser más elevados que los federales, y retará a las principales petroleras a que aporten ideas sobre cómo recuperar la capacidad de refinado inactiva cuando se reúnan con su secretario de Energía el jueves.
Biden y sus asesores llevan meses discutiendo el asunto en medio de una creciente presión para que actúe, ya que los precios de la gasolina, en niveles récord, están pesando en las encuestas y arrojan una nube negra sobre las posibilidades de los demócratas de conservar el poder en el Congreso en las elecciones de noviembre.
La suspensión del impuesto federal sobre la gasolina, de 18.4 centavos por galón, y del impuesto sobre el gasóleo, de 24.4, requeriría la aprobación del Congreso, lo que probablemente haría que la propuesta de Biden fuera más bien simbólica.
Algunos demócratas, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, temen que la medida tenga un efecto limitado sobre los precios si las petroleras y los minoristas se embolsan gran parte del ahorro.
Biden solicitó al Congreso que suspenda el impuesto sobre los carburantes hasta septiembre, una medida que costará al Fondo Fiduciario de Carreteras unos 10.000 millones de dólares en ingresos no percibidos, pero que podría compensarse con otras áreas de un presupuesto que está viendo crecer los ingresos y reducirse el déficit a medida que Estados Unidos sale de la pandemia del Covid-19.
El demócrata Peter DeFazio, presidente de la Comisión de Transportes e Infraestructuras de la Cámara de Representantes, dijo a la prensa que una suspensión del impuesto federal sobre la gasolina supondría un «alivio minúsculo», al tiempo que provocaría un agujero presupuestario en el Fondo Fiduciario de Carreteras, necesario para arreglar los puentes en mal estado y construir un sistema de infraestructuras moderno».
Algunos estados, como Nueva York y Connecticut, ya han suspendido los impuestos estatales sobre los carburantes, mientras que otros han barajado ideas como reembolsos a los consumidores y desgravaciones directas.