***El humorista presenta dos espectáculos este 18 y 19 de agosto con lo mejor de sus 40 años en la escena.
Nota de Prensa
El espectáculo “Emilio Desatinado”, engloba las rutinas humorísticas que han formado parte de la carrera artística de Emilio Lovera a lo largo de sus 40 años haciendo reír con sus ocurrencias, que por renovación u otros motivos se dejaron de hacer hace muchos años.
Durante una reunión con sus compañeros, la frase predominante fue: “¿te acuerdas cuando hacíamos…?”. La diversión de esas retrospectivas fue tanta que surgió la idea de recuperar las parodias que más gustaban y acoplarlas en un espectáculo único a presentarse este 18 de agosto en el Anfiteatro el Hatillo y 19 en Casa Luigi Maracay.
En estos tiempos de crisis e incertidumbres, el humor se revela como un extraordinario bálsamo para hacer frente a las inclemencias políticas, económicas y sociales. Cualquier aspecto de nuestras vidas, por muy trágico que sea, siempre tendrá su lado cómico, y si nos acercamos a éste sin prejuicios, seremos capaces de tolerarnos mejor a nosotros mismos y a los demás. El Humor siempre hará más fácil la convivencia en un país cada vez más individualista, hostil y extraño.
Tal vez por eso, el público que asiste a Emilio Desatinado se divierte sin parar, además de reconocer el talento del artista, por lo que no escatiman en hacer comentarios: “qué bueno vale…” “excelente”; y es que la capacidad vocal de este artista es increíble, lo que le permite pasearse con gran facilidad y al mismo tiempo, entre personajes como Andrea Bocelli y Martha Sánchez, Plácido Domingo y Simón Díaz interpretando “Caballo viejo”, por dar un par de ejemplos
En esta oportunidad, además de los músicos de su banda, Emilio estará acompañado por Alexander Livinally en la percusión, Darío Sosa en la guitarra y unas portentosas voces de lujo: Anita Valencia y Pimpi Santiesteban integrantes de la icónica agrupación de música pop combinada con elementos humorísticos: Medioevo
Lovera emulará a cara limpia, cantantes nacionales e internacionales y seguirá usando sus diversos registros humorísticos: la broma, la parodia, el ingenio que lo caracteriza y la ironía en su estado máximo.