Nuevo escándalo en Finlandia
Primera ministra de Finlandia Sanna Marin da una conferencia de prensa en Helsinki, Finlandia, 19 de agosto del 2022. Lehtikuva/Roni Rekomaa via REUTERS

¿Operación Kremlin? Sanna Marin, de escándalo en escándalo

*** La primera ministra finlandesa parece estar pagando el precio de liderar el ingreso de su país en la OTAN.

Por José Piñeiro

Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, enfrenta un nuevo vaporón luego que se difundiera este martes una foto subida de tono de dos amigas suyas en Kesäranta, la residencia oficial de los jefes de Gobierno, besándose con el torso casi desnudo y ocultando sus pechos con un letrero donde pone «Finland», con un fondo azul muy similar al que utiliza Marin en algunas ruedas de prensa oficiales.

Marin admitió este martes a los periodistas que la imagen está tomada en Kesäranta y que las dos jóvenes de la foto son amigas suyas, aunque pidió perdón por la instantánea. «Creo que esa foto no es apropiada, me disculpo por ello. No deberían haber tomado esa foto, pero por lo demás no ocurrió nada extraordinario durante aquella noche», dijo Marin a la prensa añadiendo que “Soy humana. Y yo también ansío a veces la alegría, la luz y la diversión en medio de estos nubarrones”.

La primera ministra afirmó que las dos jóvenes formaban parte de un grupo de amigos a los que invitó a la residencia oficial el pasado 9 de julio, después de asistir a un festival de rock en el que le tomaron una foto en chaqueta de cuero y «shorts» vaqueros que dio la vuelta al mundo.

«Tomamos una sauna, fuimos a nadar y estuvimos en el jardín, pero no entramos al edificio principal. Sólo usamos los aseos para invitados de la planta baja, que es donde al parecer se tomó esa foto», dijo.

Según Marin, se trató de la única fiesta privada que ha organizado en Kesäranta durante sus vacaciones y no supuso ningún tipo de amenaza para la seguridad, ya que las puertas de la residencia estaban cerradas con llave y todas las instalaciones estaban vigiladas.

Esta nueva polémica llega pocas horas después de que Marin, de 36 años, acallase los rumores de que había consumido estupefacientes en otra fiesta, al presentar este lunes un test de drogas negativo.

La mandataria finlandesa saltó a los titulares de medios de todo el mundo la semana pasada, tras filtrarse un vídeo en el que aparece cantando y bailando en un domicilio privado con un grupo de amigos, con quien después se fue a un conocido club nocturno de Helsinki.