*** Una huelga ferroviaria, entre otras cosas, exacerbaría la inflación en Estados Unidos.
Por Pete Romero
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Joe Biden, presidente de los EEUU, está trabajando a todo vapor con el fin de evitar una huelga del transporte ferroviario de mercancías lo cual podría provocar más interrupciones a la cadena de suministro e impactar negativamente en la economía.
La huelga podría comenzar este mismo viernes si las empresas ferroviarias no llegan a un acuerdo sobre un nuevo contrato con dos sindicatos, que representan a unos 57.000 trabajadores entre conductores e ingenieros.
«Una interrupción del servicio podría tener un impacto tremendo en nuestra cadena de suministro, crearía una reacción en cadena en toda nuestra economía», dijo Jean-Pierre agregando que la suspensión del transporte de mercancías a través de trenes podría provocar «un enorme daño» en las familias y negocios de Estados Unidos.
Para evitarlo, Biden está mediando entre compañías y sindicatos y este lunes mientras estaba en Boston habló por teléfono con las dos partes en un intento por evitar la huelga, detalló Jean-Pierre.
La Casa Blanca está también haciendo planes de contingencia para que continúe el transporte ferroviario de productos clave para la economía estadounidense a través del aire en aviones de mercancías, por mar con barcos e incluso en camiones por las carreteras del país, explicó la portavoz.
Los trabajadores quieren incluir cláusulas que les permitan ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual que no recoge ningún día de enfermedad, según los sindicatos. El viernes concluye el llamado «periodo de reflexión» que fijan las leyes federales, de manera que ese día los empleados podrían declararse en huelga o las empresas podrían decretar un paro forzoso cerrando sus instalaciones e impidiendo que los trabajadores vuelvan a sus empleos.