*** Una semana después de ofrecerse a Estados Unidos y a la Unión Europea, ahora lo hace con gobiernos izquierdistas.
Por Ángela Betancourt
Nicolás Maduro aseguró recientemente que dará todas las garantías jurídicas a los inversionistas extranjeros que deseen participar en los proyectos gasíferos en el país.
“Venezuela tiene un portafolio de más de 50 proyectos gasíferos de primer nivel con todas las garantías jurídicas para que los inversionistas internacionales vengan”, dijo Maduro durante un encuentro con el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
Según Maduro, el gobierno venezolano está listo para recibir a los inversionistas de Rusia, Irán, China, Kuwait, Colombia, México y Argentina, a quienes les ofreció “todas las garantías para venir a producir gas en Venezuela para llevar gas a los mercados internacionales”.
Maduro insistió en que aumentará la producción de PDVSA. “Estamos listos para elevar de manera progresiva y acelerada la producción petrolera, para ampliar y elevar la producción de productos refinados del petróleo”, agregó.
También afirmó que buscarán elevar la producción de fertilizantes y enfatizó que Venezuela “tiene una oferta muy importante en calidad y cantidad de fertilizantes para nuestros hermanos del mundo, para Colombia, para Perú, para República Dominicana y para todo el que necesite fertilizantes de calidad y a un buen precio”.
Maduro exigió que se levante las sanciones económicas y petroleras contra Rusia en medio del conflicto con Ucrania.
“Son sanciones irracionales, injustificadas, ilógicas, que han llevado al mundo a la locura que hemos conocido durante estos seis meses, y que han colocado al mundo occidental, a Europa, a Estados Unidos y al resto del mundo, en una situación de crisis peligrosa, riesgosa, para la estabilidad social, económica y política de esos países”, afirmó.
Consideró que las sanciones son una “guerra contra Rusia que Europa está condenada a perder en todos sus aspectos”.
“Dicen por ahí que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Pareciera que el peor ciego que no quiere ver son las élites de Europa y Estados Unidos que se empeñan en las sanciones contra Rusia, que se empeñan en crear una crisis energética que impacta la economía, el comercio y la estabilidad del mundo”, enfatizó.
Asimismo, calificó como un “suicidio económico” para Europa las medidas de presión contra Vladimir Putin, por lo que instó a su flexibilización.
“Desde Venezuela, con la autoridad moral que nos da nuestra diplomacia de paz y ser fundadores de la OPEP, llamamos al mundo a la racionalidad y que se busquen los caminos de la diplomacia y la paz para estabilizar las incertidumbres y amenazas del mercado petrolero, del mercado energético y de la economía”, puntualizó.