***Gustavo Petro pide ante la ONU acabar la «irracional» guerra contra las drogas.
Por Ángela Betancourt
En su primera intervención en una Asamblea General de las Naciones Unidas como presidente de Colombia, Gustavo Petro dijo que «Yo les demando desde aquí, desde mi Latinoamérica herida, acabar con la irracional guerra contra las drogas. Disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras, necesita que todos construyamos una mejor sociedad».
El mandatario neogranadino agregó que «la guerra contra las drogas ha fracasado» y que «la lucha contra la crisis climática ha fracasado«. «¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias y en más amores. Piensen en un ejercicio racional del poder. No toquen con sus venenos la belleza de mi patria, ayúdennos, sin hipocresías, a salvar la selva amazónica para salvar la vida de la humanidad en el planeta», dijo.
Petro aseguró que «la selva que se intenta salvar es al mismo tiempo destruida» y puso como ejemplo el uso del herbicida glifosato para erradicar cultivos ilícitos en Colombia.
«Para destruir la planta de coca arrojan venenos, glifosato en masa que corre por las aguas, detienen a sus cultivadores y los encarcelan. Por destruir o poseer la hoja de la coca muere un millón de latinoamericanos asesinados y encarcelan a dos millones de afros en la América del Norte», expresó.
En ese sentido, Petro calificó de «hipócrita» el discurso de los países desarrollados para salvar la selva, que «se quema mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella«.
«Cuando más se necesitaban las acciones, cuando los discursos ya no servían, cuando era indispensable depositar los dineros en los fondos para salvar la humanidad, cuando había que alejarse cuanto antes del carbón y del petróleo se inventaron una guerra y otra y otra. Invadieron Ucrania, pero también Irak y Libia y Siria. Invadieron en nombre del petróleo y del gas», expresó.
Petro también dijo que «el desastre climático matará centenares de millones de personas» y que su principal causa es «el capital», así como «la lógica de relacionarnos para consumir cada vez más, producir cada vez más, y para que algunos ganen cada vez más».
En su defensa de la selva amazónica, propuso que se usen con ese fin recursos de la comunidad internacional, en una especie de trueque de «deuda por vida, por naturaleza».
«Si no tienen la capacidad para financiar el fondo de la revitalización de las selvas, si pesa más destinar el dinero a las armas que a la vida, entonces reduzcan la deuda externa para liberar nuestros propios espacios presupuestales y con ellos realizar la tarea de salvar la humanidad y la vida en el planeta. Lo podemos hacer nosotros si ustedes no quieren», puntualizó.