***La colombiana podría pasar entre cinco y ocho años en prisión. Además tendrá que pagar una multa de 23.5 millones de euros.
Por Irma Locantore
Luego que recientemente la cantante colombiana Shakira revelara en una reciente entrevista que estaba viviendo “las horas más difíciles de su vida”, ahora las cosas empeoraron para ella pues tendrá que enfrentar un juicio oral próximamente por supuesto fraude fiscal.
Las autoridades españolas acusan a la neogranadina de seis delitos, entre ellos fraude fiscal, evasión del pago de IRPF y valerse de sociedades en paraísos fiscales para presuntamente evitar el pago correspondiente de impuestos, defraudando a Hacienda por 14.5 millones de euros, entre 2012 y 2014.
Los tributos que supuestamente defraudó son el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) –con un total de 12.371.197 euros– y el Impuesto sobre el Patrimonio (IP) –2.191.771 euros–, sumando entre los dos un total de 14.562.968 euros.
Cuando se la imputó, la defensa de Shakira recurrió el procesamiento porque considera que no hay indicios suficientes para llevarla a juicio, y argumentó que entre 2012 y 2014 era «residente a todos los efectos, también los fiscales» en Bahamas.
Tanto el juez instructor como la Audiencia de Barcelona han rechazado esta versión y consideran que hay «elementos suficientes» para verificar que Shakira había fijado su residencia habitual en España, y que permaneció 183 días físicamente en España al margen de las salidas que pudieran ser puntuales o esporádicas.
Aunque la fecha del juicio oral de la cantante no se ha determinado, se supo que el mismo será en la Audiencia de Barcelona, a cargo de Ana Duro, jueza de Esplungues de Llobregat, ya que los delitos que se le imputan superarían una condena de cinco años de prisión. De hecho, Shakira podría pasar ocho años en prisión si así lo disponen las autoridades.
Independientemente de si va o no a prisión, la intérprete tendría que pagar al ministerio público una multa de 23.5 millones de euros. Sin embargo, la fiscalía indica una ‘circunstancia atenuante’, ya que Shakira hace tiempo pagó 17 millones de euros para afrontar eventuales responsabilidades, lo cual podría rebajar su condena.
Aunque en 2021 parecía que la investigación se había dado por concluida, los abogados de la cantante presentaron un recurso para frenar el juicio, mismo que perdió ante la audiencia de Barcelona que validó los indicios de fraude fiscal y estimó el caso debería resolverse a través de juicio oral.
Tras conocerse la imputación, la defensa de la cantante calificó de intachable su conducta en materia tributaria y en un comunicado indicaron que la artista «continuará defendiendo su inocencia, tal y como ha venido haciendo hasta ahora, a través de la presentación de argumentos jurídicos de peso«.
En el mismo sentido, su equipo legal remarcó que no tiene «ninguna deuda con la Hacienda española» porque ya pagó las cantidades que se le reclamaban cuando se lo comunicó la Agencia Tributaria.