***Aunque Lula da Silva ganó la primera vuelta, hay preocupación en el PT pues la ventaja no fue lo que todas las encuestas vaticinaban.
Por Ángela Betancourt
Tras finalizar la primera vuelta de las elecciones de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, candidato del PT le lanzó un claro mensaje de optimismo a sus seguidores indicando que: «Vamos a ganar las elecciones, esto es solo una prórroga«. «Juntos vamos a ganar São Paulo y vamos a ganar Brasil», aseguró el ex presidente.
Da Silva recibió el 48,4 por ciento de los votos el domingo, frente al 43,23 por ciento de Bolsonaro, con el 99,87 por ciento de los votos contados. Lula da Silva necesitaba superar el 50 por ciento para ser elegido presidente en la primera vuelta.
Da Silva intenta de esta manera completar un sorprendente resurgimiento político que hace años parecía impensable.
Aunque terminó la noche como el candidato más votado, el discurso que pronunció ante sus seguidores tomó un tono sombrío. Pero dijo que agradecía la oportunidad de debatir ahora con Bolsonaro frente a frente.
“Podemos comparar el Brasil que él construyó y el Brasil que construimos nosotros”, dijo. “Mañana comienza la campaña”.
Las encuestas perfilaban como ganador al ex sindicalista, que aspira a recuperar la presidencia que ocupó entre 2003 y 2011, cuando se convirtió en el mandatario más popular del gigante sudamericano. Esa popularidad descendió bruscamente cuando se vio envuelto en la operación Lava Jato, que salpicaba a varios miembros del partido por corrupción y que acabó en su ingreso en prisión, donde permaneció detenido 19 meses, hasta que el Tribunal Supremo revocó las condenas.
Este domingo estaban llamados a las urnas 156,4 millones de votantes para elegir al presidente, la Cámara de Diputados (513 escaños), un tercio del Senado (27 de 81 escaños), así como a los gobernadores y diputados de los 26 estados y el Distrito Federal.
Se enfrentarán el 30 de octubre en la que se considera la votación más importante en décadas para el país más grande de América Latina.