Putin no pega una: Pierde el puente que conecta Rusia con Crimea

Con información de AP

El dictador ruso Vladimir Putin calificó el domingo el ataque que dañó un enorme puente que conecta a Rusia con el territorio anexado de Crimea como un “acto terrorista” orquestado por los servicios especiales de Ucrania.

El Puente Kerch, de enorme importancia estratégica y valor simbólico para Rusia en la guerra que libra con Ucrania, resultó dañado el sábado por lo que Moscú dijo fue un camión con explosivos. Las autoridades suspendieron temporalmente el tránsito vehicular y ferroviario sobre el puente, perjudicando una vía vital de suministros para las fuerzas del Kremlin.

“No hay duda de que se trató de un acto terrorista dirigido a la destrucción de infraestructura civil de importancia crucial para la Federación Rusa”, dijo Putin durante un encuentro con el presidente de la Comisión de Investigación de Rusia, Alexander Bastrykin. “Y los autores, perpetradores, y aquellos que lo ordenaron son los servicios especiales de Ucrania”.

Bastrykin dijo que los servicios especiales de Ucrania y ciudadanos de Rusia y otras naciones participaron en el atentado. Anunció el inicio de una investigación penal para un acto terrorista.

“Ya hemos establecido la ruta que tomó el camión”, dijo, indicando que había pasado por Bulgaria, Georgia, Armenia, Osetia del Norte y Krasnodar, una región en el sur de Rusia.

En Kyiv, el asesor presidencial Mijaíl Podolyak dijo que la acusación de Putin era “demasiado cínica, incluso para Rusia”.

“¿Putin acusa a Ucrania de terrorismo?” preguntó. “No han pasado siquiera 24 horas desde que aviones rusos dispararon 12 cohetes hacia una zona residencial de Zaporiyia, matando a 13 personas e hiriendo a 50 más. No, sólo hay un Estado terrorista y todo el mundo sabe quién es”.

Podolyak se refería a los ataques nocturnos con misiles contra la ciudad de Zaporiyia que derribaron una parte de un enorme edificio de apartamentos. Los seis misiles fueron lanzados desde zonas bajo ocupación rusa en la región de Zaporiyia, informó la Fuerza Aérea de Ucrania.

La región es una de las cuatro que Rusia reclamó como territorio propio hace unos días, aunque su capital, del mismo nombre, continúa bajo control de Ucrania.

Rusia ha sufrido una serie de reveses luego de casi ocho meses de haber iniciado su invasión a Ucrania, en una campaña que muchos pensaban sería breve. En las últimas semanas, las fuerzas ucranianas han lanzado una contraofensiva con la que han recuperado algunas zonas del sur y del este del país. En tanto, la decisión de Moscú de reclutar a más soldados ha desatado protestas y el éxodo de cientos de miles de rusos.

Los combates recientes se han centrado en las regiones que se encuentran ligeramente al norte de Crimea, incluyendo Zaporiyia. El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy lamentó el último ataque.

“De nuevo, Zaporiyia. Otra vez, ataques inmisericordes contra civiles, contra edificios residenciales, a mitad de la noche”, escribió. El jueves murieron al menos 19 personas en ataques rusos con misiles en la ciudad.

“Desde la persona que dio la orden y pasando por todos los que la ejecutaron: Van a rendir cuentas”, aseguró.

El ministro del Exterior de Ucrania, Dmytro Kuleba, calificó como crímenes de guerra los ataques contra civiles en Zaporiyia e hizo un llamado a una investigación internacional.

Detrás de la cinta policial, los sorprendidos residentes veían cómo las cuadrillas de rescate intentaban llegar a los pisos superiores que recibieron el impacto directo. Donde solía haber apartamentos, ahora sólo quedaba un boquete humeante de al menos 12 metros (40 pies) de diámetro. En un edificio residencial vecino, el impacto de los misiles sacó las puertas y ventanas de sus marcos en un radio de más de 30 metros (100 pies). Al menos 20 residencias privadas y 50 edificios residenciales resultaron dañados, informó un funcionario local.

La policía regional reportó el domingo que 13 personas habían muerto y más de 60 resultaron heridas en el ataque más reciente contra Zaporiyia, entre ellas 10 niños.

Tetyana Lazunko, de 73 años, y su esposo, Oleksii, se refugiaron en el pasillo de su apartamento ubicado en el último piso después de escuchar las sirenas de ataque aéreo. La explosión estremeció el edificio y esparció sus posesiones por todo el lugar. Lazunko rompió en llanto mientras la pareja evaluaba los daños en el lugar en el que han vivido durante casi medio siglo.

“¿Por qué nos bombardean? ¿Por qué?”, se preguntó.

Otros dijeron que los ataques con misiles fueron incesantes.

“Primero hubo una explosión y luego otra”, dijo Mucola Markovich, de 76 años. De repente, el apartamento del cuarto piso en el que vivía con su esposa había desaparecido.

“¿Cuando será reconstruido? No lo sabemos”, dijo Markovich. “Me quedé sin apartamento al final de mi vida”.

Putin inauguró personalmente el Puente Kerch en mayo de 2018, conduciendo un camión a través de él como símbolo del reclamo de Moscú sobre Crimea. Nadie se ha atribuido el ataque que causó daños en el puente de 19 kilómetros (12 millas), el más largo de Europa.