Rusia lanzó este martes una nueva serie de bombardeos sobre varias ciudades de Ucrania, un día después de la brutal ofensiva que estremeció múltiples regiones en respuesta a la destrucción de un puente clave de Crimea. El Ministerio de Defensa ruso confirmó el ataque.
La Fuerza Aérea Ucraniana dijo que bombarderos rusos Tu-95 y Tu-160 que operaban sobre el Mar Caspio lanzaron misiles sobre el territorio ucraniano alrededor de las 7 de la mañana del martes. No proporcionó información sobre los objetivos y añadió que cuatro misiles entrantes fueron derribados por el comando aéreo del sur de Ucrania alrededor de las 9 de la mañana.
En Lviv, al oeste del país, las autoridades informaron de nuevas explosiones y un ataque con misiles contra “infraestructuras críticas”.
El ataque sobre dos instalaciones energéticas ha provocado nuevos problemas en el suministro eléctrico, indicaron fuentes de la alcaldía, según el portal de noticias Ukrinfrom. El suministro eléctrico quedó cortado tanto en la propia ciudad de Lviv como en el conjunto de su región, pero este martes se había logrado restablecer el servicio.
Los Servicios de Emergencia del Estado habían activado la alerta para hoy por posibles ataques aéreos en todo el país. “Atención, durante todo el día, hay alta probabilidad de ataques con misiles en todo el territorio ucraniano”, indicaron esas fuentes, a través de la red Telegram.
En tanto, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania indicó que 12 misiles S-300 impactaron contra instalaciones públicas en Zaporizhzhia en las últimas horas, provocando un gran incendio en la zona. Añadieron que una persona murió en el ataque a primera hora del martes.
El S-300 fue diseñado originalmente como un misil tierra-aire de largo alcance. Rusia ha recurrido cada vez más al uso de versiones reutilizadas del arma para atacar objetivos en tierra.
A su vez, el gobernador de la región de Vinnytsia, Serhiy Borzov, dijo que hubo un ataque aéreo allí por la mañana, sin ofrecer un reporte de víctimas.
También, otro misil fue derribado en el cielo de Kryvyi Rih, en la región de Dnipropetrovsk. Oleksandr Vilkul, jefe de la administración militar de la ciudad, escribió en Telegram: “Residentes de Kryvyorizh, mantengan la calma. La explosión significa que nuestros hombres han derribado un cohete enemigo”.
Las fuerzas ucranianas derribaron otros cuatro misiles rusos en el sur, así como cinco drones sobre las regiones de Mykolaiv y Odessa, según informó el Mando Operativo Sur. El gobernador de la región meridional de Mykolaiv, Vitaliy Kim, instó el martes a los residentes locales a no abandonar los refugios, ya que “hay suficientes misiles todavía en el aire”.
Otro misil fue derribado en la región de Kiev, dijo el gobernador Oleksii Kuleba.
En tanto, el ejército ruso informó que “continuó lanzando ataques masivos con armas de alta precisión y largo alcance… contra las instalaciones de mando militar y el sistema energético de Ucrania”, según el comunicado del Ministerio de Defensa, en el que añadió que “todos los objetivos asignados fueron alcanzados”.
Los avisos de ataques aéreos en toda Ucrania han hecho que algunos residentes vuelvan a los refugios después de meses de relativa calma en la capital y muchas otras ciudades. Esa calma había llevado a muchos ucranianos a ignorar las sirenas habituales, pero los ataques del lunes les dieron una nueva urgencia.
Además de las sirenas habituales, los habitantes de Kiev se vieron sacudidos a primera hora del martes por un nuevo tipo de alarma que sonaba automáticamente desde los teléfonos móviles. La alerta de sonido cáustico iba acompañada de un texto que advertía de la posibilidad de ataques con misiles.
El servicio de emergencia informó previamente de que al menos 19 personas murieron y 105 resultaron heridas en los bombardeos rusos del lunes contra varias ciudades ucranianas, entre ellas la capital, Kiev.
En total fueron atacados 301 asentamientos en las regiones de Kiev, Lviv, Sumy, Ternopil y Khmelnytsky.
(Con información de EFE, Reuters, AFP, AP)