La nave supuestamente había sido abandonada en un puerto de Curazao luego que EEUU emitiera una orden de congelamiento.
Por Pete Romero
Un yate de lujo adquirido recientemente por el presidente de la aerolínea estadounidense Delta Airlines era usado por el empresario venezolano Raúl Gorrín y estaba a nombre de la esposa de su socio, Gustavo Perdomo, antes de que el activo quedará congelado por las autoridades estadounidenses.
La nave actualmente se encuentra registrada a nombre de una empresa de Fort Lauderdale en la que el presidente de Delta, Glen Hauenstein, figura como director, y su aparición en la Florida condujo a una investigación por parte de las autoridades de Estados Unidos ante informes que ubicaban la embarcación en Curazao.
El yate M/Y Blue Ice de 135 píes, construido por el fabricante de superyates Baglietto, fue objeto de una orden de congelamiento con fines de confiscación emitida por la Corte Federal del Distrito Sur de Florida en relación al caso contra el empresario venezolano Francisco Convit, en el cual Gorrín y Perdomo también se vieron implicados.
Gorrín es uno de los protagonistas en el caso de corrupción, siendo acusado de tratar de lavar parte de los $600 millones extraídos de Petróleos de Venezuela a través de un esquema que utilizaba las distorsiones creadas por el régimen cambiario venezolano para obtener en un par de meses ganancias de más de 900% por préstamos otorgados a PDVSA en bolívares.
El yate, que cuenta con instalaciones para albergar cómodamente a nueve huéspedes y un amplio salón de reunión, aparentemente fue abandonado por Gorrín y Perdomo en el puerto de Curazao en el que se encontraba después que Estados Unidos ordenara su congelamiento, lo que rápidamente condujo a la acumulación de cuantiosas cuentas por servicios de mantenimiento y albergue que los venezolanos dejaron de pagar.
Según documentos de la corte, la Unidad de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional emprendió una investigación luego de que el yate apareciera en Fort Lauderdale y uno de sus agentes descubriera que se encontraba en manos de Cristobal3 Partners LLC, una compañía registrada en esa ciudad. Los registros de incorporación de Cristobal3 Partners LLC muestran a Hauenstein como uno de sus directores. Contactado para hablar sobre el caso, el abogado de Hauenstein, Gregory McLaughlin, dijo que prefería no hacer comentarios.
El agente de nvestigaciones del Departamento de Seguridad Nacional encargado de la investigación declaró ante la corte haber encontrado que las autoridades de Curazao habían ordenado en noviembre del 2020 la confiscación de la nave debido a la deuda que acumularon Gorrín y Perdomo que ya ascendían a más de $4 millones.
El yate de lujo fue posteriormente colocado en subasta en la que Cristobal3 Partners LLC participó y ganó, ofreciendo un total de $2.5 millones más el pago de $40,000 en costos de licitación. Al ser consultados por los investigadores del Departamento de Seguridad Nacional, los nuevos dueños del yate dijeron que no tenían conocimiento de la orden de congelamiento de activos emitida por la corte de Florida sobre el yate y negaron conocer a Gorrín, a Perdomo, o a la esposa de este último, Mayela Antonina Tarascio Pérez.