Se trataría de siete bombarderos estratégicos Tu-160 Blackjack y cuatro aviones Tu-95 Bear-H en las instalaciones de la península de Kola.
Por José Piñeiro
El dictador ruso, Vladimir Putin, desplegó 11 bombarderos nucleares en una base de la fuerza aérea próxima a la frontera con Finlandia y Noruega, cerca del Mar de Barents, según imágenes obtenidas de satélite.
La situación ocurre en plena escalada militar y diplomática entre Rusia y el resto de países occidentales tras la amenaza de Putin de no renunciar al uso de armas atómicas según se desarrolle la guerra en Ucrania.
De hecho, ayer mismo, el vicesecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexander Venediktov, dijo que la entrada de Ucrania en la Alianza Atlántica “daría automáticamente un nuevo matiz a la implicación de Occidente en la guerra”: si es admitida en la alianza militar de la OTAN, liderada por Estados Unidos, el conflicto escalará hasta desembocar en la tercera guerra mundial. Estas declaraciones se produjeron después de que Putin, proclamara formalmente la anexión de hasta el 18 % de Ucrania.
Rusia aumentó gradualmente el número de bombarderos estratégicos en la base aérea de Olenya. Así, en imágenes captadas el 12 de agosto de este año no había ninguno, solo nueve días después se podían contabilizar cuatro y, ahora, se pueden ver hasta 11 aparatos. Se trataría de siete bombarderos estratégicos Tu-160 Blackjack y cuatro aviones Tu-95 Bear-H en las instalaciones de la península de Kola.
La información la proporciona un medio digital independiente de verificación de hechos, que obtuvo los datos del operador satelital estadounidense Planet. La imagen habría sido tomada la pasada semana, el 7 de octubre, en torno a las 10.22 horas y en ella se aprecia con total nitidez el arsenal militar ruso en esta base situada a apenas 20 millas de la frontera noruega.
Según los expertos militares, el despliegue y entrenamiento con bombarderos estratégicos es, en sí mismo, una forma de disuasión nuclear, por lo que su presencia en esta base puede leerse claramente como parte de las señales amenazantes que Putin lanza a Occidente.
Tampoco se puede descartar que su presencia en la base de Olenja pueda formar parte de un ejercicio de entrenamiento normal en la fuerza aeroespacial rusa, pero no parece que, en la situación actual, Putin dé puntada sin hilo: si los bombarderos están allí y son visibles en las imágenes satelitales es porque quiere mostrarlos y lanzar con ello un mensaje de amenaza nuclear. De hecho, citando fuentes de la inteligencia militar ucraniana, varios de los bombarderos estratégicos ubicados en Kola se utilizan para atacar objetivos ucranianos.