Un informe de la UCAB estima que el PIB subirá en 7,2% mientras que la inflación cerrará el año en 125,4% mucho menor que el 686,38 % de 2021.
Por Ángela Betancourt
El Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) publicó este miércoles el informe de la coyuntura en el que estima que el Producto Interno Bruto (PIB) venezolano se incrementará en 7,2 % en 2022, mientras que la inflación cerrará el año en 125,4 %.
«Para 2022, se espera que el PIB real termine incrementándose en 7,2 %, por debajo del 8,6 % estimado a comienzos del primer trimestre», reseña el informe el cual estima que «la desaceleración en el crecimiento del nivel de actividad, probablemente, se prolongue en 2023», cuando se prevé que la tasa sea de 4,4 %.
Sin embargo, aunque señalan que las tasas de crecimiento son positivas también son «claramente insuficientes para hacer que la actividad económica retorne a los niveles previos al desplome de la economía venezolana a partir de 2016″.
Los investigadores calculan que la inflación será de 125,4 % al concluir este año, mucho menor que el 686,38 % de 2021, y seguirá su tendencia a la baja en 2023, aunque continuará siendo la más alta del mundo.
Según el instituto, la economía venezolana ha experimentado una «leve mejora» desde mediados de 2021, que se ha reflejado en un «leve incremento» del salario, pero centrado en el sector laboral privado, en contraste con los sueldos del sector público, que continúan «desplomándose» y se ubican entre los 15 y los 50 dólares mensuales.
Para finales de año, si el Banco Central de Venezuela (BCV) mantiene su política de intervenciones y de «minidevaluaciones», el instituto calcula que el tipo de cambio podría llegar a una cifra cercana a los 11 bolívares por dólar.
También asevera que el comportamiento del dólar en 2023 dependerá de la política antiinflacionaria del gobierno y de la recuperación de las exportaciones petroleras. Además, según el instituto, para este año proyecta cerca de 4 000 millones de dólares en inyecciones de divisas al mercado para estabilizar la moneda.
El informe también alertó que en los últimos años se mantiene una tendencia al alza en cuanto a los empleos informales, llegando en 2021 hasta un 81%, es decir, del total de trabajadores empleados, solo un 19,2% (889 000 ocupados) cotiza al IVSS.
La cifra comenzó a crecer desde 2015, provocada por la crisis económica que se mantiene vigente, que condujo a la precarización del trabajo y por lo tanto a que los trabajadores buscaran alternativas fuera del empleo formal.
Para explicar lo ocurrido, la UCAB aseguró que se debe a la falta de trabajo, los bajos salarios, el deterioro de la productividad laboral, además de la prolongada depresión económica y la hiperinflación.