Meloni pidió ser llamada “primer ministro” y no “primera ministra”, por lo cual la oposición y los medios de comunicación la emprendieron contra ella.
Por José Piñeiro
Giorgia Meloni, nueva primera ministra italiana, armó un alboroto en Italia tras anunciar que quiere ser denominada como «el primer ministro» en lugar de «la primera ministra», apostando por una declinación de género masculina en lugar de una femenina, algo que generó las críticas de la oposición y de los medios de comunicación.
En los primeros comunicados emitidos desde que jurara su cargo este fin de semana se nombra a la líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia y ganadora de las elecciones del pasado 25 de septiembre como «el primer ministro, Giorgia Meloni».
«El primer ministro, Giorgia Meloni, estará este martes en la Cámara de los Diputados para hacer declaraciones sobre su programa de Gobierno», señalan en la última misiva emitida por el Palacio Chigi. «Cordial y fructífera conversación, de más de una hora entre el primer ministro, Giorgia Meloni, y el presidente francés, Emmanuel Macron«, reza otro de los escritos, tras la reunión entre ambos mandatarios.
Meloni, de 45 años, es la primera mujer en ocupar la jefatura del Gobierno en Italia, y este martes presentará a su Gobierno en el Parlamento para someterse a una votación de confianza en la Cámara de los Diputados, en el primer paso para la investidura.
Esta decisión para denominar a Meloni no ha pasado desapercibida por la oposición y por los medios de comunicación italianos. En concreto, la expresidenta de la Cámara de los Diputados Laura Boldrini, del socialdemócrata Partido Democrático (PD), está entre los más críticos, preguntándose si «es demasiado» para la líder de Hermanos de Italia (HDI) usar el femenino.
«La primera mujer primera ministra se hace llamar por el masculino, el primer ministro. ¿Qué le impide reivindicar en la lengua su liderazgo? ¿Afirmar lo femenino es demasiado para HDI, un partido que ya olvida a las hermanas en su nombre?», expresó Boldrini en su cuenta de Twitter.
Por su parte, Carlo Calenda, miembro de la coalición centrista Tercer Polo, aseguró que se está volviendo «al nivel polémico de Peppa Pig». «Amigos, aquí se está descarrilando. Entre otras polémicas de Gobierno y esta de ‘el primer ministro’ estamos volviendo al nivel polémico de Peppa Pig, que creíamos que era un disco irrepetible», sostuvo Calenda también en la red social Twitter.
No obstante, no fueron solo los políticos quienes arremetieron contra esta decisión de la nueva ‘premier’ italiana. La Unión Sindical de Periodistas de la RAI (Usigrai) -la televisión pública de Italia- lamentó en un comunicado que Meloni vaya en contra de las normas europeas sobre el uso del femenino en los cargos públicos y las profesiones.
«El abogado, la abogada. El primer ministro, la primera ministra. Mientras Italia se adapta laboriosamente a las normas europeas sobre el uso del femenino en los cargos públicos y las profesiones, en muchas redacciones de la RAI asistimos a un peligroso retroceso», afirmó Usigrai, asegurando que existen presiones de la dirección para que se use la denominación masculina para dirigirse al nuevo cargo de Giorgia Meloni porque «ella lo ha pedido».
Con todo, la académica y lingüista italiana Vera Gheno, especializada en lenguaje inclusivo, declaró al diario ‘Fanpage’ que la forma determinada en el lenguaje italiano en el caso de Meloni prevé el uso del femenino, si bien no es considerado un error por la Academia de la Crusca (el símil italiano de la Real Academia Española, RAE).
Sin embargo, Gheno resaltó que a pesar de la primera ministra italiana tiene libertad en elegir una declinación masculina o femenina para su cargo, «a este punto hace una elección política».