Anunciado para ser publicado el 10 de enero, las memorias de el duque de Sussex prometen echar el cuento de todo lo que se oculta en la familia real.
Por Irma Locantore
Harry, el duque de Sussex y sexto en la línea de sucesión al trono británico, publicará sus memorias el próximo 10 de enero, la cual llevará por nombre “Spare», vinculado al significado, sacrificios y destino de ser el heredero número dos -“por si acaso” – en una familia de reyes. Así lo confirmó Penguin Random House, su casa editorial.
El título de las memorias es una referencia aparente a los sentimientos de Harry sobre ser un «repuesto» real y no el primero en la línea de sucesión como su hermano William, el Príncipe de Gales. En la familia real es una obligación para la futura reina engendrar un heredero y un segundo sucesor.
El príncipe William era el heredero y Harry ”el repuesto”, porque así lo indican las reglas de la Casa Real. Los números dos Royals son un largo camino de sufrimiento: nacen como número 2 y luego, a medida que el heredero se casa y tiene hijos, son postergados en la línea de sucesión.
Le pasó a la princesa Margarita con la reina Isabel, que le impidió casarse con el capitán divorciado que adoraba. Y también al príncipe Andrés con su hermano Carlos, hoy el rey, y él expulsado de la familia real por el Caso Epstein, y a Harry.
No tienen un lugar institucional. Son un “Spare”, como en la mayoría de las Casas Reales. El último escándalo de un “spare” fue en Dinamarca, cuando la reina Margarita les quitó el título a sus nietos, los hijos de su segundo hijo.
Harry decidió no seguir en la institución, con la que había estado en conflicto desde que regresó de Afganistán. Tuvo que abandonar las fuerzas militares que amaba y tenía enfrente un destino de cortar cintas de inauguración y comidas con black tie.
Su posición se volvía irrelevante. Con la reina aún viva, Carlos y William querían ser ellos los que salían en los diarios y no Harry y su esposa Meghan. Un problema de cartel y protagonismo, muy habitual en estas transiciones reales.
En el 2020 Harry decidió abandonar su rol de “Royal trabajador” en la familia real y partir a Canadá y Estados Unidos a construirse una nueva vida.
Le quitaron todo el financiamiento y sus rangos, hasta los que se había ganado combatiendo como veterano militar de guerra. Hoy es asesor de salud mental, líder de negocios de viajes ecológicos y escritor. Con el contrato por un documental con Netflix y el adelanto de las memorias compraron su casa en Montecito, en California, donde viven.
El libro de 416 páginas se publicará en 16 idiomas, incluidos holandés y portugués, y se lanzará en una edición de audio leída por el duque.
Penguin anuncia el libro como un relato contado con «honestidad cruda e inquebrantable» sobre «el poder eterno del amor sobre el dolor».
Los términos financieros no fueron revelados. Pero Harry donará las ventas del libro a organizaciones benéficas británicas. Ya ha donado 1,5 millones de dólares a Sentebale, una organización que cofundó con el príncipe Seeiso de Lesotho, para ayudar a los niños y jóvenes de ese país y Botswana, afectados por el VIH/sida. Allí Harry pasó sus vacaciones durante su infancia, tras la muerte de Diana, su mamá, lejos de los lentes indiscretos de los fotógrafos, y comenzó su amor por África.
Los observadores de la familia real y el público en general han especulado sin cesar desde que se anunció el libro por primera vez en julio de 2021, presentado como «íntimo y sincero» y programado tentativamente para este año.
El duque ya había revelado su voluntad de hablar sobre su vida privada, cuando él y Meghan, la duquesa de Sussex , fueron entrevistados por Oprah Winfrey en marzo del año pasado.
La pareja habló de la profunda infelicidad de Meghan con su vida en Inglaterra, el presunto racismo dentro de la familia real y el temor de Harry de que la vida de su esposa pudiera estar en peligro si permanecían en su país natal.
El retraso del libro generó rumores de que el duque dudaba en decir demasiado sobre su familia. O tal vez estaba revisando la narración después de la muerte de su abuela, la reina Isabel, el mes pasado.
Los funerales han sido incluidos en el libro. No se sabe si toda la tragedia, que incluyó la presencia de los Sussex, está detallada.
Ha hablado de estar distanciado de su hermano, el príncipe William, aunque los hermanos y sus esposas aparecieron juntos en público durante el período de luto tras la muerte de la Reina.
Estas memorias de Harry son un tormento para su padre, el rey Charles III, para Camilla, la reina Consorte y su madrastra, y especialmente para William, su hermano, príncipe de Gales y futuro rey.
Con una monarquía basada en el misterio y con un modelo que la reina Isabel II defendió a rajatabla, la Familia Real se inquieta ante las revelaciones emocionales de Harry.
El rey teme que Harry revele el por qué de su mala relación, los rencores por las infidelidades de su padre con Camilla cuando todavía estaba casado con Diana y su incapacidad de entender el paso de amante a reina Consorte.
También le preocupa que identifique quién era el miembro de la familia real que temía por el color de piel que tendría su nieto con Meghan, que es mestiza, y por que no le darían un título.
William y su hermano no se hablan, a pesar de la gélida tregua para honrar a su abuela, la reina Isabel, en su funeral caminando detrás del ataúd, como cuando eran chicos detrás de su madre.
Seguramente el libro relatará las advertencias de William para que no se casara con Meghan y esperara, y los incidentes con su esposa Kate, la futura reina, con Meghan en los preparativos de la boda.
William ha dicho que no hablará con su hermano hasta que no aparezcan las memorias y el documental y que, mientras tanto, no se puede hablar nada frente a él porque lo contará.
En la Casa de Montecito hubo 19 intentos de ingresar ilegalmente. ¿Buscaban el original del libro de memorias? Los Sussex cuentan con una docena de oficiales de seguridad que los protegen.