Según el ministro de Defensa de Rusia, el ejercicio simuló “un enorme ataque nuclear” en represalia por una ofensiva atómica contra Rusia.
Por José Piñeiro
La OTAN y Rusia realizaron sus ejercicios nucleares anuales, mientras el dictador ruso Vladimir Putin repetía la acusación infundada de que Ucrania planea activar una bomba de dispersión radiológica o “bomba sucia”.
Putin siguió a distancia las maniobras de sus fuerzas estratégicas nucleares, que incluyeron varios lanzamientos de práctica de misiles balísticos y crucero en un despliegue de poderío. El ministro de Defensa de Rusia Sergei Shoigu le informó al mandatario que el ejercicio simuló “un enorme ataque nuclear” en represalia por una ofensiva atómica contra Rusia.
Washington señaló que Rusia notificó con antelación de sus maniobras anuales. Por su parte, la OTAN lleva a cabo sus ejercicios nucleares anuales en el noroeste de Europa.
En declaraciones a la televisión rusa, Putin dijo, sin presentar evidencia, que Ucrania planea “usar una llamada ‘bomba sucia’ como provocación” y sostuvo que Estados Unidos estaba utilizando a Ucrania como “ariete” en contra de Rusia y sus aliados regionales, convirtiendo al país en un “campo de pruebas para experimentos militares y biológicos”. Fue la primera vez que el mismo Putin lanzó la acusación infundada de una bomba de dispersión radiológica, la cual sus funcionarios han estado impulsando desde la semana pasada.
Por su parte, Ucrania y sus aliados de Occidente han rechazado los señalamientos y aseguran que Rusia, que enfrenta reveses en el campo de batalla, podría intentar detonar una bomba de dispersión radiológica —la cual usa explosivos para detonar desperdicios radioactivos— o incluso ir más allá y echar mano de su extenso arsenal de armas nucleares. “Los aliados rechazan esta acusación claramente falsa, y Rusia no debe usar pretextos falsos para escalar la guerra todavía más”, dijo Stoltenberg a la prensa en las instalaciones de la OTAN en Bruselas.