España, que ha elevado sus intercambios con Rusia en un 57%, siendo una de las naciones que más ha elevado sus compras de productos rusos. Entre los países que han disparado sus negocios con Rusia destacan China, Turquía e India.
Por José Piñeiro
España aumentó en un 57% el tráfico comercial con Rusia, ubicándose como el gran país de la Unión Europea que más ha aumentado sus intercambios económicos desde que estalló la guerra contrastando con Reino Unido, Suecia o Alemania, que sí han recortado drásticamente sus negocios con Rusia, así como Estados Unidos, que ha reducido su tráfico comercial con Moscú en un 35%.
De esta forma, Vladímir Putin cuenta con más fondos de España para financiar su guerra pese a los mensajes de apoyo de Pedro Sánchez a Ucrania.
Según un informe publicado por The New York Times, las grandes economías han hecho un gran esfuerzo por romper lazos con Putin: Alemania ha reducido un 3% su tráfico comercial y Estados Unidos un 35%, mientras que Reino Unido y Suecia han ido más allá, recortando su volumen comercial en casi un 80%.
En el lado contrario se encuentra España, que ha elevado sus intercambios con Rusia en un 57%, siendo una de las naciones que más ha elevado sus compras de productos rusos. Entre los países que han disparado sus negocios con Rusia destacan China, Turquía e India.
Las sanciones impuestas por la gran mayoría de los países para “ahogar” económicamente a Putin han generado un cambio en las relaciones comerciales de Rusia. Sánchez fue uno de los que se comprometió a “mantener la presión sobre Putin para que ponga fin a su ocupación temporal”, algo que a la luz de los datos se le ha complicado, ya que Rusia sigue siendo uno de los productores de petróleo, gas y materias primas más importantes del mundo.
Y no sólo es uno de los mayores productores, también es de los más baratos, algo que es determinante para Sánchez, puesto que en España la inflación ya superaba el 6% antes de la guerra. Pese a que otros países han mantenido sus compras, España ha disparado las importaciones de productos rusos en un 112%, tres veces más de lo que lo han incrementado otros países como Alemania, que tiene una dependencia mucho mayor. En el lado opuesto se encuentra Reino Unido, que ha reducido en más de un 80% sus importaciones desde Rusia.
Las importaciones españolas de productos de Rusia se han elevado a casi 3.000 millones de euros, 2.951 millones, desde que comenzó la guerra en febrero, cifra superior en un 43% a la del mismo periodo de un año antes. España ha dejado de comprar petróleo a Rusia cumpliendo las sanciones impuestas por la Unión Europea a Rusia, pero sigue comprando otros productos como gas y otros bienes. Según las cifras del Ministerio de Industria y Comercio, de febrero a junio, el coste de las importaciones rusas a España suman 2.951 millones de euros, frente a los 2.065 millones de 2021.