El ejército ruso ya había acusado el sábado a Londres de estar implicado en las fugas en los gasoductos, luego de un ataque con drones ucranianos contra su flota del mar Negro en Crimea.
Por José Piñeiro
Rusia acusó a Reino Unido de dirigir y coordinar las explosiones que en septiembre provocaron fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 en el mar Báltico.
«Hay pruebas de que Reino Unido está involucrado en un sabotaje”, aseguró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. «Un ataque terrorista contra infraestructura energética vital», dijo. «Tales acciones no pueden quedar de lado, por supuesto que pensaremos sobre los próximos pasos», agregó.
Los gasoductos fueron construidos para transportar gas ruso a Europa.
El ejército ruso ya había acusado el sábado a Londres de estar implicado en las fugas en los gasoductos, luego de un ataque con drones ucranianos contra su flota del mar Negro en Crimea, cuya planificación Moscú también atribuyó a «expertos británicos».
Por su parte, la Defensa británica había denunciado las «falsas afirmaciones» de Moscú destinadas a «desviar la atención».
El 26 de septiembre se detectaron cuatro grandes fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 frente a la isla de Bornholm, dos en la zona económica sueca y dos en la danesa.
Las inspecciones submarinas preliminares reforzaron las sospechas de sabotaje, ya que las fugas fueron precedidas por explosiones.