El sospechoso del ataque fue abatido y un segundo hombre fue detenido por funcionarios policiales, quienes iniciaron las averiguaciones.
Por José Piñeiro
El ex primer ministro paquistaní Imran Khan se encontraba estable tras haber sido herido por bala en un pie este jueves durante un mítin político, en lo que el presidente del país calificó de «odioso intento de asesinato».
«Fue herido en un pie, está en condición estable», declaró el asesor de Khan, Raoof Hasan. «Esto fue un intento de matarlo, de asesinarlo«, agregó.
Tras haber perdido el poder la pasada primavera boreal debido a una moción de censura, Khan encabeza desde el viernes una «larga marcha» hacia la capital Islamabad, para pedir elecciones anticipadas. Khan, ex campeón de cricket, resultó herido al producirse disparos, cerca de la ciudad de Gujranwala.
El sospechoso del ataque fue abatido y un segundo hombre fue detenido por la policía, agregó el asesor. Según un video publicado en las redes sociales, muestra a Khan ya en el hospital en Lahore con una venda en la pantorrilla derecha.
En un tuit, el presidente paquistaní, Arif Alvi, denunció un «odioso intento de asesinato»
«Agradezco a Alá que ahora esté seguro, pero herido de varios disparos en la pierna, y esperamos que no sea grave» añadió. Pakistán padece desde hace décadas movimientos islamistas violentos que cuestionan la influencia del poder central, y los asesinatos de políticos han marcado la historia del país.
En 2007, Benazir Bhutto, la primera mujer de la era moderna en haber dirigido un país musulmán, fue asesinada en un atentado cuyos autores intelectuales jamás fueron identificados.
Cada día desde el inicio de esta marcha, Khan, de 70 años, se ha subido a un contenedor colocado en un camión para dirigirse a los miles de partidarios llegados de las ciudades que atraviesa.
Pese a la moción de censura, Khan conserva amplio apoyo entre la población. Desde abril, al dejar la jefatura de gobierno, organiza mítines en todo el país, ante miles de partidarios, para presionar a la frágil coalición en el poder.
Khan no deja de repetir que su caída fue producto de una «conspiración» urdida por Estados Unidos, y critica con dureza al gobierno de su sucesor, Shehbaz Sharif.
Imran Khan llegó al poder en 2018, tras la victoria en las legislativas del PTI, plataforma populista que mezcla promesas de reformas sociales, conservadurismo religioso y lucha contra la corrupción, pero bajo su mandato la situación económica se degradó y perdió el apoyo del ejército, que había sido acusado de contribuir a su elección. Estos últimos meses, Khan declaró varias veces estar dispuesto a morir por su país. Su entorno había informado de amenazas contra él.