Tras lograr lo que el mismo denomina como una “aplastante victoria”, el gobernador de Florida dijo en un breve discurso antes de dar las gracias que «solo he empezado a luchar».
Por Pete Romero
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, se impuso al candidato demócrata en las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos logrando su reelección. Esta «aplastante» victoria, como la ha denominado, le preparan para una posible candidatura presidencial de cara a 2024.
Tanto es así que Donald Trump, que en su día le apoyó como candidato a gobernador en Florida, le ve ahora como su posible rival.
El gobernador se presentaba a su reelección en plena resaca tras el paso del huracán Ian por Florida, después de haber sido criticado por su gestión de la catástrofe. Se enfrentaba al demócrata Charlie Crist, un exgobernador republicano que cambió de partido y que no ha conseguido interrumpir el mandato de su adversario.
«Y solo he empezado a luchar«, ha dicho DeSantis antes sus seguidores en un breve discurso antes de dar las gracias «por una victoria aplastante».
El candidato republicano al Senado, Marco Rubio, también se impuso a la congresista demócrata Val Demings, unos resultados que confirman que el estado de Florida es cada vez más republicano.
DeSantis es contrario al aborto, a la identidad de género y ha defendido duras posturas antiinmigración. Sus propuestas suelen caminar en la línea de las lanzadas por Donald Trump, que ha ido dando pistas sobre una posible candidatura a la presidencia, y la rivalidad entre ambos es cada vez más evidente.
El expresidente, que había asegurado con anterioridad que «muy muy probablemente» volvería a ser candidato, dijo en su último mitin de campaña que hará un «gran anuncio» el próximo 15 de noviembre, una semana después de los comicios.
Pese a que ha admitido haber votado a favor del gobernador, el exmandatario ha llegado a decir que sería un «error» que DeSantis se postulara como candidato. A Trump, sin embargo, le persiguen una serie de polémicas, entre las que se incluyen varias investigaciones y demandas que podrían beneficiar a su rival dentro del partido.
Los republicanos arreebataron tres escaños en Florida de la Cámara de Representantes, hasta ahora en manos del Partido Demócrata. Florida se ha teñido de rojo en unos comicios que decidirán el futuro de la segunda parte de la legislatura del presidente Biden, cuya formación podría perder el control de ambas Cámaras.
Según las proyecciones de los principales medios estadounidenses, tres candidatos republicanos se han alzado con la victoria en distritos de Florida que a día de hoy están representados por legisladores del partido de la presidencia.
Si lo ocurrido en Florida se repite en otros estados, la Cámara de Representantes caería bajo control republicano, tal y como habían previsto las encuestas preelectorales.
Los republicanos necesitan sumar cinco escaños a los que tienen en la actualidad para hacerse con la Cámara Baja, es decir, les bastaría con dos más si contamos con los tres conseguidos en Florida y que ninguno de sus actuales diputados pierda el escaño.