Mario Ferri –el hombre que saltó al césped- ya lo había hecho en el Mundial de Brasil 2014 y en la Champions League 2011.
Por José Piñeiro
Durante la disputa del Portugal-Uruguay, un espontáneo se lanzó al campo con la bandera arcoiris para reivindicar los derechos LGTBI y con una camiseta con dos mensajes, ‘Respeto para las mujeres iraníes’ como consecuencia de la muertge de Mahsa Amini en el país asiático en la espalda y ‘Salvar a Ucrania’ bajo el logo de Superman en el frontal.
Se trata de la segunda protesta para apoyar al colectivo que se produce en el Mundial de Qatar después que los integrantes de la selección de Alemania se taparan la boca en protesta por la prrohibición de la FIFA de llevar el brazalete LGBTI.
Como sucede habitualmente cuando un personaje ajeno al espectáculo irrumpe como espontáneo, no fue enfocado en cámara para evitar que tenga repercusión mediática, sin embargo, Mario Ferri -que saltó al césped en el Mundial de Brasil 2014 y en la Champions League 2011- cruzó corriendo con la bandera LGTBI justo por delante del árbitro justo cuando aparecía en la retransmisión y ha logrado colar sus demandas.
El propio colegiado se encargó de retirar la bandera, que quedó en el césped después de la carrera del activista.
El Código Penal de Qatar tipifica las relaciones homosexuales entre hombres como un delito punible con hasta siete años de prisión.
La elección de Qatar como sede del Mundial 2022 ha sido muy criticada desde su nombramiento en 2010. El incumplimiento de los derechos humanos, la discriminación a mujeres y homosexuales y la explotación a trabajadores extranjeros ha motivado este desprecio y las campañas de boicot contra la celebración de la cita futbolística en el país árabe.