Robeto Enríquez sobre eldiálogo

Roberto Enríquez se niega a que los presos sean usados como «botín electoral» en México

El presidente de Copei dijo que “Si logramos construir un acuerdo de convivencia democrática, creo que el país podría iniciar una nueva etapa”.

Por Anaísa Rodríguez – elcooperante.com

Uno de los temas principales en la agenda de la segunda fase de la negociación de México, entre el Gobierno y la Plataforma Unitaria, es la liberación de todos los presos políticos. Así lo han dejado saber los diferentes representantes de la oposición democrática que forman parte del proceso. Sin embargo, el presidente del partido demócrata cristiano Copei, Roberto Enríquez asumió que hay que ser cautelosos y no convertir a los presos políticos en «botín electoral».

Enríquez nació en Petare, el 14 de julio de 1968. De profesión abogado, ha sido diputado, presidente de Copei, vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (Odca). En 2014, participó como representante de la oposición en el diálogo con Maduro. En abril de 2017 fue acusado de traición a la patria e instigación a la rebelión. Tres días después, el 3 de abril, se dio a conocer que se encontraba asilado en la residencia del Embajador de Chile en Venezuela y se le otorgó la condición de huésped. En agosto de 2021, salió de la Embajada tras recibir un salvoconducto y se incorporó a la negociación de México.

En entrevista telefónica concedida a El Cooperante, enumeró los tres puntos más importantes que deben cumplirse en la agenda: elecciones libres bajo los lineamientos del informe de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea; la libertad de todos los presos políticos; la reinstitucionalización del país y conquistar la convivencia democrática.

Sobre las exigencias de los delegados de Nicolás Maduro y la participación de Camila Fabri, esposa del colombiano y presunto testaferro de Maduro, Álex Saab, Enríquez dijo que la oposición democrática se ocupa de sus integrantes en el diálogo de México, pero no tiene porqué «decir nada» sobre los de Maduro.

«Nuestra opinión política de ellos -del chavismo- es muy mala. Estamos trabajando para derrotarlos en unas elecciones libres y justas porque Maduro y quienes le acompañan deben pasar a la oposición y volver a la alternancia política. No que ellos se queden para siempre en el poder. Nuestra responsabilidad es esa, y que por supuesto, no se repita lo que ha pasado con procesos anteriores, que este de verdad le dé resultados positivos al país».

Tras meses de rumores sobre la reanudación del Diálogo de México, este fin de semana se logró. A su juicio cuál es el punto más importante de la agenda y por qué?

Creo que te lo pondría en tres planos, porque el punto central es lograr un acuerdo de garantías democráticas: elecciones libres y justas, en base al informe de la MOE de la Unión Europea, liberación de todos los presos políticos y un acuerdo de convivencia democrática, donde se garantice el cumplimiento de la Constitución, de las leyes, pero también haya democracia y alternabilidad del poder.

Es fundamental para nosotros acabar para siempre con la puerta giratoria de presos políticos, donde salen unos para meter a otros. Ese sistema de penalizar a la disidencia opositora con esa estrategia policíaca, debe terminarse. Si logramos construir un acuerdo de convivencia democrática, creo que el país podría iniciar una nueva etapa.

Esas son nuestras demandas, ya veremos cuáles son las demandas de la contraparte. Pero sí, creo que Venezuela saldría ganadora si logramos reglas de juego para la convivencia democrática y de ninguna manera, esto significa minimizarnos unos a otros, sino que las diferencias por más fuertes que puedan ser, no significa que tienes que desaparecer. Queremos acabar con el hecho de que más nunca sientas que no cabes en el país o que tu libertad esté en peligro. Si logramos eso yo creo que Venezuela será ganadora.

Por supuesto, pasa por elecciones libres, libertad de presos políticos, la reinstitucionalización de poderes públicos, pero debemos entender todos que vamos a un proceso de acuerdo y negociación y eso creo que los venezolanos lo entendemos bien.

La oposición volvió al proceso, pero está del lado del chavismo la esposa de Álex Saab ¿Qué le responde a quienes critican que ella forme parte de la delegación del chavismo? ¿Cree usted que la oposición debería incluir una representación de presos políticos y sectores sociales?

En primer lugar, los presos políticos están perfectamente representados en la mesa por todos nosotros. Tenemos un compromiso con la libertad de los presos políticos y que se acabe de una vez por todas la penalización política porque muchos hemos sido víctimas de eso y hemos sufrido bastante. Tenemos un compromiso irrestricto con eso.

Pero además, solo quienes hemos pasado por situaciones como esta sabemos de lo que se habla. Utilizar el tema de los presos políticos como fin electoral me parece deplorable. Debemos lograr un acuerdo para que las cárceles a presos políticos se cierren para siempre.

Y en cuanto al tema de la presencia de Camila Fabri, quienes conforman su delegación no tiene nada que ver con nosotros, perdona que lo simplifique, pero no me corresponde decir nada sobre eso. Debemos hacer un gran esfuerzo para que este proceso sirva para enrumbar al país por la vía democrática. Ese es el camino y esa es la tarea nuestra. Ese es el desafío. No nos corresponde a nosotros emitir opinión sobre quienes integran esa delegación, porque nuestra opinión política de ellos es muy mala.

Estamos trabajando para derrotarlos en unas elecciones libres y justas porque Maduro y quienes le acompañan deben pasar a la oposición y volver a la alternancia. No que ellos se queden para siempre en el poder. Nuestra responsabilidad es esa y que no se repita lo que ha pasado con procesos anteriores, que este de verdad le dé resultados positivos al país.

Juan Guaidó, Freddy Guevara, Gerardo Blyde han dicho que la liberación de presos políticos es parte de la agenda. ¿Cómo se daría esto? ¿Manejan alguna lista o está establecido que sean los 347 presos que hay por razones de conciencia, según Foro Penal?

Para nosotros todos deben estar libres, civiles y militares. Esta es una negociación integral, y debe ser la libertad de todos los presos políticos, pero no perdamos de vista que hacer sufrir a los presos y familiares llenándolos de ansiedad es terrible, me parece cruel.

Tenemos como prioridad el tema de los presos políticos. Yo pasé cuatro años encerrado en una embajada y sé lo que sufrimos todos los diciembres cuando nos prometían amnistía y llegaba enero y nada. Los presos y sus familiares deben saber que son prioridad, pero no los vamos a usar como botín electoral. Vamos a dar la lucha para que de verdad de resultados.

El chavismo pide levantamiento de sanciones y que se devuelvan los fondos que están en el exterior, pero ¿Con qué poder de fuego va la oposición? ¿Qué tiene que perder o ceder Maduro en la negociación?

Nosotros hemos sido muy claros con nuestras demandas y hay mucha conciencia nacional al respecto. Nosotros para avanzar tenemos exigencias, pero Maduro hará exigencias también y eso nos debe llevar a un punto de coincidencias y darle una solución al país.

El catálogo de demanda de ellos están allí, entramos a un proceso de negociación donde sabemos qué exigen y ellos saben lo que exigimos que no es más que democracia y allí veremos dónde coincidimos para presentarle resultados al país.

Mucho se ha hablado de condiciones políticas y electorales para elecciones libres. Usted representa a un partido que fue intervenido. ¿Qué pasará con las tarjetas de los partidos?

Está en el informe de la MOE- UE, todos los elementos que definen una elección confiable transparente y justa están allí. El tema de las inhabilitaciones, centros de votación, devolver las tarjetas a los partidos políticos.

Para tener elecciones realmente libres, confiables y justas, hay que seguir esos pasos. Se deben restituir los derechos que fueron vulnerados.

¿Qué me dice de un posible adelanto de elecciones presidenciales y parlamentarias?

Todo lo que salga del acuerdo nosotros lo vamos a avalar, lo que sea entre gallos de medianoche como ocurrió en 2018 no, porque estaría condenado al descredito y volveríamos al tema del no reconocimiento. Todo lo que permita elecciones bien hechas, por supuesto que lo vamos a apoyar, lo demás es rumorología, guerra psicológica y cosas a las que ellos -chavismo- acostumbran al país.

¿Cómo serán invertidos los fondos? Las necesidades del país superan, por mucho, los 2 700 millones de dólares que se plantearon en el acuerdo…

Cierto que la necesidad principal del país es que la economía funcione y se reactive y estoy convencido que eso pasa por un cambio político y para eso las elecciones libres y justas. Pero sin duda, en el caso del acuerdo humanitario es un gran logro para el país.

Sobre cómo serán administrados es un proceso. La Organización de Naciones Unidas lo explicará en su momento, pero ahora estamos en parte de la arquitectura del proceso. Es un acuerdo histórico porque es el fondo más importante que la ONU ha manejado en su historia. Eso tiene toda su mecánica a través de la ONU las agencias dirigirán el proceso y rendirán cuentas al país.

Además, es la primera vez que hay un acuerdo público, transparente y para el país entre la opción y el chavismo. Sabemos que es un primer paso, que faltan las garantías democráticas, pero haber logrado esto, ojalá sea un precedente para el futuro.

Creer que en una negociación hay una parte que derrota a la otra eso no es un proceso de negociación porque gana es el país. Vamos a lograr que esos recursos atiendan temas urgentísimos, que atiendan la salud, la estabilidad eléctrica del país y otros creo que tener la garantía que a través de la ONU eso le llegará a la gente es un logro para el país. No creo que podamos hablar de derrotas porque estamos ganando todos.

¿Qué le dice a los escépticos?

No le tengamos complejo a la palabra acuerdo porque necesitamos un gran acuerdo nacional y estoy convencido de que quienes destruyen la posibilidad de acuerdos están atentando contra la posibilidad de avanzar hacia el cambio político que desea la gran mayoría del país. Y lamentablemente, eso es lo que nos ha pasado durante los últimos 20 años.