Quién es Eva Kailí, la vice del Parlamento Europeo ahora presa por corrupta

Quien es Eva Kaili

El juez belga que investiga el caso la inculpó por “pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción”.

Por José Piñeiro

La vicepresidenta del Parlamento Europeo (PE), Eva Kailí, es una de los cuatro detenidos este domingo, por estar presuntamente implicada en un caso de corrupción, relacionado con supuestos sobornos de Catar para influir en las decisiones de la Eurocámara con respecto a la celebración del Mundial de fútbol.

El juez belga que investiga el caso la inculpó por “pertenencia a una organización criminal, blanqueo de dinero y corrupción”.

Las autoridades aseguran haber encontrado “bolsas de billetes” en su casa durante el registro que se llevó a cabo el pasado viernes por la noche.

Su compañero, el italiano Franceso Giorgi, también ha sido imputado y mantenido bajo arresto, mientras que el padre de Kailí, a quien la policía detuvo el viernes mientras intentaba escapar con 600.000 euros en una bolsa, fue puesto en libertad condicional.

Pese a que este es el escándalo más reciente que rodea a la griega, su trayectoria política ya se había visto salpicada por varias polémicas.

La expresentadora de televisión hizo su debut en política en el 2007. Con tan solo 29 años, fue elegida diputada con los socialdemócratas de PASOK en el Parlamento heleno. En 2014 se presentó a las elecciones europeas, tras las que fue elegida como diputada al Parlamento Europeo por el grupo Socialistas y Demócratas (S&D) con esta formación, mandato que conservó en las elecciones europeas de 2019.

En enero de 2022, fue elegida vicepresidenta de la Eurocámara, donde formaba parte de la delegación encargada de desarrollar las relaciones de la Unión Europea con la Península Arábiga.

Su relación con el Partido de los Socialistas Europeos (PSE) y con el PASOK, su formación nacional, estaba deteriorada desde hace unos meses, especialmente después de que en septiembre pasado votase a favor de Alessandro Chioccetti, eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE), en la votación con la que se elegiría al próximo secretario de la Eurocámara. La decisión provocó duras críticas en su contra por la mayor parte del grupo parlamentario de los socialdemócratas.

A principios de noviembre, Kailí se reunió en Doha con el emir catarí Hamad bin Khalifa al-Thani. Tras el encuentro, destacó en un tuit las “perspectivas que abre la visa Schengen” para Catar y Kuwait, haciendo referencia a la decisión de la Comisión Europea de eliminar los requisitos de visado para los nacionales de estos dos países del golfo.

Su relación con el grupo parlamentario del PSE y su dirección empeoró cuando a finales de noviembre, durante un discurso en el pleno de la Eurocámara, la eurodiputada apoyó a Catar al señalar que este país es “innovador” en cuanto a los derechos laborales y que se había convertido en objeto de “bullying” por parte de Occidente.

En Grecia, la política de 44 años recibió fuertes críticas por la postura que adoptó cuando Grecia y Macedonia acordaron poner fin a una larga disputa sobre el nombre de la ahora llamada “Macedonia del Norte”. Kailí, en la misma línea que la del partido conservador griego, se opuso al acuerdo.

«Me avergüenzo. Es un daño irreparable a la historia, a Macedonia y a los griegos«, tuiteaba.

Aunque pertenece hace años al ala derechista de PASOK, que actualmente forma la oposición interna al presidente del partido, Nikos Andrulakis, la relación de Kailí con el líder socialdemócrata se rompió tras la postura que la eurodiputada adoptó respecto al escándalo de escuchas a Andrulakis en el que está inmerso el Ejecutivo conservador desde agosto.

“Es algo común y le ha sucedido también a otras personas”, declaro Kailí poco después de que saliera a la luz el intento de observar a Andrulakis con el sistema espía Predator.

Kailí decidió además no acudir a la audiencia en Bruselas de la comisión PEGA del Parlamento Europeo -de la que es miembro-, ante la cual declararon varios periodistas griegos que habían sido espiados.

Ante las sospechas que pesan sobre la eurodiputada, los Socialistas y Demócratas de la Eurocámara decidieron “expulsarla” de la agrupación el pasado sábado. Acto seguido, Andrulakis recalcó que Kailí funcionaba como un “caballo de troya de los conservadores” en su formación y que ya había comunicado a la eurodiputada en septiembre que no la incluiría en las listas de la formación para las elecciones europeas de 2024.

Sus funciones en el cargo de vicepresidenta han sido suspendidas por la presidenta de la Eurocámara, la maltesa Roberta Metsola.

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