La demanda de petróleo en 2023 aumentará en 2,25 millones de barriles diarios (bpd), o alrededor del 2,3%, dijo la OPEP en un informe mensual.
Por José Piñeiro
La OPEP mantuvo sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2022 y 2023, tras varias rebajas, y afirmó que, aunque la ralentización económica era “bastante evidente”, existía un potencial alcista, como la relajación de la política china de “cero contagios” frente al COVID-19.
La demanda de petróleo en 2023 aumentará en 2,25 millones de barriles diarios (bpd), o alrededor del 2,3%, dijo la OPEP en un informe mensual, tras un crecimiento de 2,55 millones de bpd en 2022. Ambas previsiones se mantuvieron sin cambios respecto al mes pasado.
“Aunque la incertidumbre económica mundial es elevada y los riesgos de crecimiento en las principales economías siguen inclinándose a la baja, también han surgido factores al alza que pueden contrarrestar los retos actuales y futuros”, dijo la OPEP en el informe.
“Una resolución del conflicto geopolítico en Europa del Este y la relajación de la política de ‘cero contagios’ de China podrían ofrecer cierto potencial alcista”, señala el informe en otro apartado.
Aunque mantuvo sin cambios las previsiones de crecimiento anual de la demanda, la OPEP recortó las previsiones de demanda absoluta en el cuarto trimestre de 2022 y el primero de 2023. La demanda china, afectada por las medidas de contención del COVID-19, se ha contraído en 2022, según la OPEP.
El informe también mostró que la producción de la OPEP cayó en noviembre después de que la alianza OPEP+ —más amplia— prometiera fuertes recortes de producción para apoyar el mercado en un contexto de empeoramiento de las perspectivas económicas y debilitamiento de los precios.
La OPEP indicó que su producción de petróleo en noviembre cayó en 744.000 bpd, hasta 28,83 millones de bpd.