Las niñas no pueden asistir a la escuela secundaria y la mayoría de los empleos están vedados para las mujeres, que deben estar cubiertas de la cabeza a los pies.
Por José Piñeiro
Un vocero del gobierno talibán dijo el martes que las mujeres están vedadas de asistir a universidades tanto públicas como privadas en Afganistán, desde ahora y hasta nuevo aviso.
El decreto reduce aún más los derechos de las mujeres. A pesar de la promesa inicial de un régimen moderado y respeto a los derechos de las mujeres y las minorías, el Talibán ha aplicado su versión estricta de la sharia, la ley islámica.
Las niñas no pueden asistir a la escuela secundaria y la mayoría de los empleos están vedados para las mujeres, que deben estar cubiertas de la cabeza a los pies cuando están en público. También les están vedados los gimnasios y los parques.
Una coalición encabezada por Estados Unidos expulsó al Talibán en 2001 por albergar a Osama bin Laden, y el año pasado los talibanes recuperaron el poder tras la caótica retirada estadounidense.
Una carta dada a conocer por el vocero del Ministerio de Educación Superior, Ziaullah Hashmi, ordena a las universidades que apliquen la prohibición lo antes posible e informen al ministerio cuando lo han hecho.
Seguramente la decisión afectará los esfuerzos del Talibán de ganar reconocimiento de posibles donantes internacionales en momentos en que el país enfrenta una crisis humanitaria que empeora. La comunidad internacional ha exhortado a los gobernantes afganos a que reabran las escuelas y den a las mujeres su derecho al espacio público.
Hace varias semanas, las jóvenes afganas rindieron sus exámenes de graduación de la escuela secundaria, a pesar de que el Talibán prohibió su asistencia a clases desde que tomó el poder el año pasado.