La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, envió una carta a Pedro Sánchez alertándolo sobre el repunte del coronavirus.
Por José Piñeiro
Casi tres años después de la violenta irrupción de la pandemia por coronavirus, China vuelve a ser objeto de preocupación internacional.
Las masivas protestas ciudadanas obligaron a las autoridades chinas a relajar los protocolos y eso, según los expertos, parece estar detrás de un aumento exponencial de los contagios: 250 millones de casos en un mes y la situación ya se dejan notar en otros países. Italia, India o Estados Unidos están registrando altos números de casos en vuelos procedentes de China y ya han tomado medidas restrictivas en sus aeropuertos.
Precisamente la vía por la que el patógeno entró a España en la primavera de 2020, principalmente por el de Barajas en Madrid donde los controles eran inexistentes y terminaron convirtiéndolo en un coladero para el virus.
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso acaba de enviar una carta al Ministerio de Sanidad, pidiendo que se intensifiquen las medidas en Barajas.
El Gobierno de Sánchez asumió en 2020 que nadie vio venir la explosión sin precedentes de casos del coronavirus que llevó a España a una situación límite en lo social, lo económico y, sobre todo, lo sanitario. Afirmación que contrasta, por ejemplo, con todos los avisos que recibió Moncloa del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) en las semanas previas. Pese a la alarma internacional y al inicio de los confinamientos en países vecinos como Italia, el aeropuerto de Barajas siguió operando con normalidad. El Ejecutivo no vio oportuna la necesidad de implantar medidas de control extraordinarias en la pista madrileña.
Han pasado ya 33 meses de aquello, más de 1.000 días desde que el Gobierno decidió cerrar España y confinar a los españoles tras decretar un estado de alarma -que luego sería considerado inconstitucional- y las miradas vuelven a ponerse sobre China, donde se habla de 250 millones de contagios sólo en diciembre. Y sobre los aeropuertos. Madrid ya ha lanzado una primera advertencia: algunos de los países que más sufrieron la pandemia, junto con España, han comenzado a tomar medidas ante los vuelos procedentes del país asiático. España no puede volver a ser la última en hacerlo. «No se puede llegar tarde de nuevo», adviertieron fuentes del Gobierno regional.
En Madrid admiten seguir con atención la evolución del rebrote chino y la posible entrada de casos significativos por el aeropuerto de Barajas. Especialmente de aquellos pasajeros chinos residentes en España que hayan estado de vacaciones en su país de origen. La situación, de momento, no supone alarma, pero internamente se admite cierta preocupación.