La elevada inflación, las tasas de interés más altas, la inversión reducida e interrupciones causadas por la guerra en Ucrania son las causas.
Por Pete Romero
El último informe Perspectivas económicas globales del Banco Mundial advirtió que el crecimiento mundial se está desacelerando debido a la inflación elevada, las tasas de interés más altas, la inversión reducida e interrupciones causadas por la guerra en Ucrania.
El informe indica que se prevé que la economía mundial crezca un 1,7 % en 2023 y un 2,7 % en 2024: “Se espera que la fuerte desaceleración del crecimiento sea generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para el 95 % de las economías avanzadas y para casi el 70 % de los mercados emergentes y las economías en desarrollo”.
David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial aseguró que la crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran.
Para Malpass, el bajo nivel de crecimiento y de inversión empresarial agravará los retrocesos en materia de educación, salud, pobreza e infraestructura, que actualmente son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático.
En Estados Unidos, el crecimiento caerá al 0,5 % en 2023, 1,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos anteriores y el desempeño más deficiente fuera de las recesiones oficiales desde 1970, al tiempo que en 2023, se espera la zona del euro no registre crecimiento, lo que representa una revisión a la baja de 1,9 puntos porcentuales.
En contraste, China crecerá un 4,3 %, es decir, 0,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos anteriores, razón por la cual excluyendo a la nación asiática, se prevé que el crecimiento de los MEED se desacelerará del 3,8 % en 2022 al 2,7 % en 2023
Según el informe, para fines de 2024, los niveles del PIB en las economías emergentes y en desarrollo estarán aproximadamente un 6% por debajo de los niveles esperados antes de la pandemia. Aunque se espera que la inflación mundial se modere, se mantendrá por encima de los niveles previos a la pandemia.
El director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, Ayhan Kose subrayó que la falta de inversiones genera gran preocupación porque está asociada con bajos niveles de productividad y de actividad comercial, y empeora las perspectivas económicas generales.
Para América Latina y el Caribe se prevé que el crecimiento se reducirá al 1,3 % en 2023 y luego se recuperará hasta alcanzar el 2,4 % en 2024.