Monseñor Basabe en misa de la Divina Pastora

Monseñor Basabe pidió poner fin a las “burbujas de la falsedad económica” en Venezuela

Durante la misa de la Divina Pastora, Monseñor Basabe pidió no ocultar al mundo la precaria situación de los venezolanos.

Por Ángela Betancourt

Monseñor Víctor Hugo Basabe se refirió este sábado 14 de enero, en misa oficiada en conmemoración de la Divina Pastora,  a la realidad económica del país y a la burbuja comercial que, ante los ojos de la comunidad internacional, simula una situación de normalidad que no se corresponde con la realidad de una población que sigue empobrecida.

Durante la Procesión 165 de la Divina Pastora, celebrada en Barquisimeto, monseñor Basabe pidió el cese de las “burbujas de la falsedad económica” que no reflejan la situación de millones de venezolanos.

“Les invito a poner en el corazón de nuestra oración a nuestra Venezuela herida, maltratada, traicionada y saqueada a más no poder, y para que cesen las burbujas de la falsedad económica que pretenden ocultar al mundo la precaria situación en la que están inmersos la mayor parte de nuestros hermanos venezolanos”, sostuvo frente a una congregación de feligreses.

El clérigo hizo énfasis en la situación de pobreza en la que están sumergido los trabajadores asalariados, incluyendo profesionales, debido a la crisis económica que ha golpeado al país durante la última década y pidió dirigir las oraciones a quienes padecen esta realidad.

“Pongamos en nuestra oración a nuestros maestros y profesores, a nuestros médicos, enfermeras y enfermeros, a nuestros periodistas; a todos nuestros profesionales y técnicos, obreros y obreras. Unámonos a su clamor con nuestras oraciones a fin de que en el desempeño de sus labores reciban el trato digno que merecen por su trabajo”, añadió.

De igual manera, acotó que en las oraciones deben incluirse a los más de siete millones de venezolanos que abandonaron el país en busca de mejores condiciones de vida, pero que en ocasiones son víctimas de malos tratos e incluso de actividades ilícitas en el extranjero.

“Pongamos en el corazón de nuestra oración a nuestros jóvenes, a nuestros ancianos, a esos más de siete millones de hermanos de venezolanos que se han visto forzados a migrar de nuestra tierra en búsqueda de mejores condiciones de vida para ellos y sus familias, muchos de los cuales son objetos del desprecio, la xenofobia, la trata y la esclavitud laboral”», indicó Monseñor.