Tras su detención, la Oficina de Investigación de Tennessee anunció que Nichols había muerto debido a las lesiones sufridas.
Por Pete Romero
Las protestas en varias ciudades de Estados Unidos no se han detenido tras la muerte de Tyre Nichols, de 29 años.
La historia se remonta al 7 de enero cuando fue detenido por la policía, por una supuesta infracción de tráfico, tras fotografiar una puesta de sol y terminó brutalmente golpeado por los funcionarios.
El joven afroamericano tuvo que ser trasladado a un hospital en estado crítico. Debido a su condición, la policía se puso en contacto con la Oficina del Fiscal General del Condado de Shelby, que pidió a la Oficina de Investigación de Tennessee que llevara a cabo una investigación sobre el uso de la fuerza.
El 10 de enero, tres días después de la detención, la Oficina de Investigación de Tennessee anunció que Nichols había muerto debido a las lesiones sufridas en el “incidente de uso de la fuerza con los agentes”, según un comunicado.
Las protestas por su muerte iniciaron el sábado 29 de enero en varias ciudades de Estados Unidos, luego de que las autoridades de Memphis (Tennessee, EEUU) hicieran público el video en el que se muestra como los policías dieron una paliza a Nichols, mientras la víctima gritaba: “Mamá, mamá” y “denme un minuto”.
La mayoría de las protestas se esperaba para el sábado por la noche, pero en ciudades como Atlanta (Georgia) decenas de personas salieron a la calle para clamar el nombre de Nichols y pedir justicia por su muerte.
Entre las ciudades donde protestaron por la brutal paliza contra Tyre Nichols estuvieron Nueva York, Atlanta, Boston, Baltimore, Los Ángeles, San Francisco y Portland.
En Memphis (Tennessee), donde se produjo el suceso, cientos de personas bloquearon desde la noche del viernes el tráfico en una autopista de la ciudad al grito de “sin justicia, no hay paz”.
Los cinco agentes que propinaron la paliza a Nichols, todos ellos afroamericanos, fueron detenidos y se enfrentan a varios cargos penales, incluido el de asesinato en segundo grado.
Varios de esos policías hacían parte de una unidad especial llamada Scorpion, que se creó para atender casos críticos. Ante la muerte de Tyre Nichols, la Policía de Memphis decidió disolverla.
El caso de Tyre Nichols reabrió un debate en Estados Unidos sobre la brutalidad policial, alimentando la sensación de que las enormes manifestaciones nacionales surgidas en 2020 con la muerte de George Floyd sirvieron de poco para resolver el problema.
Tras la muerte de Nichols muchos se preguntan cuál es el progreso real alcanzado desde 2020, año en que George Floyd, un hombre negro muerto en Minneapolis bajo la rodilla de un oficial blanco, originó el movimiento “Black Lives Matter” (Las vidas de los negros importan) que se esparció por Estados Unidos y otros países.
A raíz de la muerte de Floyd, las promesas de reforma policial se extendieron por todo el país.
Sin embargo, dos años después, la cantidad de personas muertas durante intervenciones policiales alcanzó en 2022 un pico en 10 años: un total de 1.186 muertes, según el sitio web Mapping Police Violence.
El 26% de ellos de raza negra, aunque representan el 13% de la población.