Se supo que habrá un veto similar del Gobierno a las exportaciones de derivados de crudo.
Por José Piñeiro
La prohibición de exportar petróleo a destinatarios que se atengan al precio tope impuesto al crudo ruso por parte de los países del G7, la Unión Europea (UE) y Australia como sanción por la campaña militar rusa en Ucrania entró este miércoles en vigor.
La disposición del dictador ruso Vladimir Putin obliga a los exportadores rusos de crudo a rechazar los contratos con personas jurídicas o físicas extranjeras que contengan un mecanismo que fije, directa o indirectamente, un precio máximo en cualquiera de las etapas de los suministros hasta el comprador final.
De igual forma habrá un veto similar del Gobierno a las exportaciones de derivados de crudo. Sin embargo, diversos analistas han apuntado que estas prohibiciones no tendrán ningún impacto, porque el petróleo ruso se negocia a precios por debajo del tope.
El Grupo de los Siete países más desarrollados (G7), la UE y Australia acordaron en diciembre pasado imponer un precio tope de 60 dólares al barril de crudo ruso para reducir los ingresos de Moscú y su «capacidad para hacer la guerra en Ucrania», como declaró en su momento la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El techo de precio se aplicará también a los derivados de crudo rusos desde el próximo día 5, aunque aún no se han precisado los parámetros de la medida.