Miku Fedor sobre las nuevas generaciones

“Miku” Fedor considera que “el hambre de ganar y el espíritu guerrero” se han perdido en la selección

“En estas generaciones nuevas, con mucha más preparación, esa hambre y ese espíritu guerrero se ha perdido un poco”, dijo Fedor.

Por Ángela Betancourt

El delantero venezolano Nicolás “Miku” Fedor tuvo un accidentado debut con su nuevo equipo, el Intercity de Primera Federación pues un duro golpe en la cara le ha obligado a someterse a una cirugía de la que actualmente se recupera con el objetivo de volver a perforar las porterías rivales.

‘Miku’ no volverá a marcarle un gol en el fútbol profesional a su compatriota Dani Hernández, con el que compartió selección y que acaba de anunciar su retirada. “El tiempo pasa para todos, los días y los años. Depende un poco de la motivación y de la ilusión con la que quieras seguir jugando. Yo considero que todos los que vivimos esa etapa tan bonita y hemos jugado en esa categoría, bien o mal a estas alturas ya no jugamos buscando un rendimiento económico sino otro tipo de cosas”, explicó.

“Hay jugadores mayores que yo que están jugando todavía. Es un tema de decisión individual. Dani ha tomado esta decisión y le deseo lo mejor en sus nuevos proyectos, hablé con él y le dije que fue un placer compartir con él cada minuto que vivimos juntos. Ya llegará el momento de tomar decisiones en el futuro”, dijo Fedor.

Entre esos instantes comunes del delantero y el guardameta se encuentra el mayor logro cosechado por la “Vinotinto”, el cuarto puesto en la Copa América del 2011: “Es difícil que se repita. Se juntó todo, una generación que estaba empezando a tener éxito a nivel individual en los clubes europeos y latinoamericanos pero con hambre de hacer algo. En estas generaciones nuevas, con mucho más talento que nosotros, mucha más preparación y muchísimo más rodaje; ese hambre y ese espíritu guerrero se ha perdido un poco”.

“Espero que Pékerman, en el nuevo ciclo que empieza, sepa transmitir a los jugadores todo lo que nos hacía ganar partidos en el pasado. Eso era que teníamos capacidad y condiciones, pero para ganar había que matarnos. Por ello era difícil que perdiéramos. A lo mejor no hacíamos un juego muy vistoso, pero conseguíamos resultados. Nos definió ser un equipo muy aguerrido, pensar en el colectivo y olvidarnos de las individualidades”, opina.

Pese a ello, cree que cada día está más cerca el debut de Venezuela en un Mundial: “El abanico y las opciones están mucho más abiertas, tanto por el aumento del número de plazas como por la calidad de nuestros jugadores. Cuando yo empecé a ir a la absoluta sólo Arango jugaba fuera. Ahora es al revés, sólo uno o dos juegan en la liga local y el resto están fuera en equipos de primera división siendo importantes y referentes. Eso demuestra la evolución que ha tenido el fútbol”.