Durante su intervención en la videoconferencia, «Diálogo de alto nivel con el Partido Comunista de China y partidos políticos del mundo», Nicolás Maduro, se comprometió con China a trabajar en la construcción de «una alternativa al capitalismo» que fomente el desarrollo compartido de las naciones.
Maduro ofreció «todo el apoyo» de su Gobierno, del chavismo y el pueblo venezolano a su homólogo chino, Xi Jinping para la construcción de un mundo desarrollado e igualitario, alejado de las ideas capitalistas.
«Cuente usted con todo el apoyo de Venezuela, de nuestro pueblo y del Partido Socialista Unido (PSUV) para el empeño de construir una civilización donde quepamos todos, donde tomemos el camino del desarrollo, de la igualdad (…) Una nueva civilización de paz, de armonía, unión, de desarrollos compartidos».
Maduro agregó que Venezuela respaldará la iniciativa de la construcción de una «comunidad de destinos compartidos», planteada durante el evento, e insistió en la necesidad de diálogo y coordinación entre los países del mundo para «hacer brillar la diversidad».
Por qué importa: Maduro reiteró en el evento que Venezuela es víctima de «una agresión permanente» con «más de 900 medidas coercitivas unilaterales», pero que, tras una etapa de resistencia, el país avanza hacia la recuperación y el crecimiento.