El régimen de Nicolás Maduro ha iniciado una purga de funcionarios chavistas por presuntos casos de corrupción en Venezuela. La Policía Nacional Anticorrupción ha detenido a varios individuos que «podrían estar incursos en graves hechos de corrupción administrativa y malversación de fondos», sin especificar quiénes son ni cuántos. El diputado y ex ministro de educación universitario, Hugbel Roa, ha sido uno de los capturados en Caracas por «graves hechos de corrupción» en la industria petrolera. El medio chavista «La Tabla» ha dado a conocer la noticia de su detención. La Fiscalía ha designado fiscales con competencia en las materias de corrupción, delincuencia organizada, derechos humanos y competencia plena para dirigir la investigación.
La Policía Nacional Anticorrupción fue creada en 2014 por Maduro en el marco de una facultad extraordinaria otorgada por el Parlamento al jefe de Estado. Sin embargo, las medidas tomadas en las últimas horas se cree que son consecuencia de una interna entre los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez y Tareck El Aissami, el ministro de Petróleos del régimen sancionado por narcotráfico por los EEUU. Uno de los detenidos es Joselit Ramírez, quien dirigía la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y era el director del despacho de El Aissami. Además, dos militares vinculados a PDVSA, el coronel Antonio Pérez Suárez y el teniente coronel José Agustín Ramos Chirinos, fueron arrestados.
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha expresado su «total apoyo» a la lucha contra la corrupción en el país. Según el PSUV, la lucha contra la corrupción debe ser «un sello inalterable de la conducta política que debe regir la acción cotidiana de los hombres y mujeres de la revolución bolivariana». La periodista venezolana Ibéyise Pacheco ha informado en sus redes sociales que varios dirigentes del círculo de El Aissami «están huyendo del país» tras conocer las primeras detenciones.