El periodista venezolano Rafael Poleo analiza la destitución de Tareck El Aissami y su círculo cercano en el régimen venezolano. Según Poleo, esta acción elimina «el quizás más importante obstáculo a un acuerdo político que resuelva el juego trancado en Venezuela, acuerdo más deseado por el madurismo que por la oposición».
Poleo sostiene que para entender el tema Venezuela es necesario hacerlo con una lente global, ya que los recursos naturales del país son codiciados por varios países, incluyendo Estados Unidos, Europa, Rusia, China e Irán. En ese sentido, el interés venezolano debería estar en asociarse con los dos primeros, según el editor de El Nuevo País.
En cuanto a la destitución de El Aissami y su banda, el periodista considera que Maduro rompe con Irán y con los fundamentalistas, principales enemigos de la salida política en el país. A su juicio, lo de la macro-corrupción es «periódico de ayer», y parece que Nicolás Maduro y Jorge Rodríguez están limpiando la casa para poder invitar a la fiesta de unas elecciones democráticas, no por virtud sino por conveniencia, como suele ocurrir en la vida.
«No por virtud, sino por conveniencia, como suele ocurrir en esta vida», concluyó el periodista.