Ucrania reveló que está negociando tanto con los países que han detenido la importación de productos agrícolas de ese país, a los que se sumó este miércoles Bulgaria, como con la propia Unión Europea (UE).
Según el ministro de Política Agraria, Mykola Solskyi, «En estos momentos estamos negociando con estos países. En segundo lugar, hay negociaciones activas con la Unión Europea, porque es evidente que estos países no pueden tomar decisiones unilaterales», dijo el ministro.
Polonia fue la primera en prohibir las importaciones de cereal ucraniano el pasado sábado y, aunque ayer llegó a un acuerdo con Kyiv para reanudar el tránsito de productos ucranianos a otros países, se supo que Hungría, Eslovaquia y Bulgaria se sumaron al veto.
«Seamos sinceros con nosotros mismos, con el mercado y con los agricultores ucranianos. Somos competidores fuertes para la Unión Europea y para todo el mundo. Por un lado, deberíamos estar orgullosos de ellos y, por el otro, deberíamos estar dispuestos a constantes discusiones que continuarán mientras los mercados estén abiertos», añadió Solskyi.
Este miércoles el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, debía reunirse con representantes de los cinco países europeos que tienen frontera con Ucrania, así como con delegados de Kyiv, para abordar la cuestión.
Los países del este de Europa demandan de Bruselas la creación de mecanismos que aseguren que los productos agrícolas ucranianos sean distribuidos por el resto del continente en lugar de acumularse en su propio territorio, afectando así de forma negativa los precios de los productos locales.
Por qué importa: Ucrania es un competidor fuerte para la Unión Europea y para todo el mundo por lo que los países del este de Europa piden a Bruselas crear mecanismos que aseguren que los productos agrícolas ucranianos sean distribuidos por el resto del continente en lugar de acumularse en su propio territorio, afectando los precios de los productos locales.