El líder opositor Juan Guaidó aseguró el martes que no busca asilo político en Estados Unidos, pese a haber llegado a Miami en un vuelo comercial desde Bogotá. Guaidó se reunió con diplomáticos y otros participantes de una conferencia internacional enfocada en la crisis política en Venezuela.
En una entrevista con The Associated Press, Guaidó explicó que el gobierno estadounidense intervino cuando se le amenazó con ser deportado después de cruzar la frontera y pretendía tomar un vuelo desde Cúcuta hacia Bogotá. Un funcionario del gobierno de EE. UU. le entregó un boleto para volar a Miami después de que agentes migratorios colombianos lo escoltaron al aeropuerto de Bogotá.
Su esposa y sus dos hijas continúan en Venezuela, situación por la que está sumamente preocupado. Guaidó ha estado realizando campaña de cara a unas primarias programadas para octubre, en las que la oposición pretende elegir a un solo candidato para enfrentar a Maduro en los comicios presidenciales del próximo año.
Respecto a su futuro, Guaidó señaló que está sopesando “todas las opciones”. El gobierno de Maduro ha abierto alrededor de una treintena de procesos judiciales en contra de Guaidó desde que fue proclamado como presidente interino. Los supuestos delitos van desde la usurpación de funciones hasta el terrorismo.
La conferencia internacional del martes que organizó Petro tenía como objetivo impulsar el diálogo oficial entre el gobierno de Maduro y sus adversarios. A finales del año pasado se estancaron las negociaciones formales entre ambas partes, las cuales se llevaban a cabo en México con la mediación de diplomáticos noruegos.
Guaidó, quien continuamente ha criticado las políticas de Petro hacia Maduro, señaló que la amenaza de deportación del lunes fue simplemente un movimiento político en su contra.
Con información de AP