Andres Eloy

Carlos Ojeda: Blanco y Cadenas. La sencilla inspiración de los poetas de siempre

Creí que era una broma el día en que llamaron
para comunicarme que había ganado el premio.
Pensé que podía ser un invento de don Quijote
en uno de sus desvaríos. Rafael Cadenas

Según el autor, hemos debido formar más poetas, más artistas, más escritores y más venezolanos con sensibilidad imaginativa.

Por Carlos Ojeda

Quizás nuestros forjadores de la democracia se equivocaron al construir y formar en esas universidades de las cuales nos sentimos orgullosos: Abogados, teólogos, filósofos, médicos, ingenieros y profesores. La UCV, la ULA, la UC, la LUZ y tantas casas de estudios devenidas en el tiempo, equivocaron tal vez, su directriz de formación académica. ¡Nos faltó más literatura universal, más Sócrates y más Shakespeare en nuestra educación!

¿De dónde surgió mi nada lasciva pero si procaz afirmación? De nuestra historia.

Teresa, Cayetano e Inocente Carreño, el maestro Antonio Lauro. Alirio Díaz. Antonio Estévez, Jose Antonio Abreu, Gustavo Dudamel y John Suarez, son inmortales en cuanto a creatividad y difusión de nuestra música clásica.

La creatividad histórica pictórica nacional, no está muy lejos. Arturo Michelena, Martín Tovar y Tovar y Antonio Herrera Toro, Cristóbal Rojas. Reverón, Cabré, Soto, Cruz Diez, Alejandro Otero y Manaure. Han eternizado sus obras con su pincel.

Nuestros talentosos músicos contemporáneos, han escrito unos cuantos capítulos en el Grammy. Alfredo Matheus Oscar D’León Voz Veis, Simón Díaz, José Antonio Abreu, IIlan Chester, Mónica Rodríguez, Chino y Nacho, Franco de Vita, María Teresa Chacín, Reinaldo Armas, Juan Vicente Torrealba, Gabriela Montero, Chelique Sarabia, Guaco y Ricardo Montaner por mencionar algunos.

Pero la joya de la corona, se la lleva la literatura. Desde el siglo XVIII, Andrés Bello se destacó con su poesía clásica. Simón Bolívar con su género epistolar y José Antonio Páez, nos deslumbró con su aprendizaje. Un siglo XIX con el romanticismo inspirador de Eduardo Blanco, Manuel Vicente Romero y José Antonio Pérez Bonalde, marcarían un ciclo único en nuestra cultura literaria.

Desde el siglo XX hemos marcado una gran diferencia:

Teresa de la Parra, Rómulo Gallegos y José Rafael Pocaterra. Arturo Uslar Pietri, Miguel Otero Silva, Vicente Gerbasi. Adriano González León, Salvador Garmendia. Aquiles Nazoa. Juan Calzadilla. Laureados escritores en democracia. Todos pudieron publicar sus cuentos, sus poemas, sus historias y sus anhelos. Para los jóvenes y no tan jóvenes, las condiciones han cambiado en cuanto al reconocimiento nacional.

En el mundo, en ese universo de las letras algunos se destacan desde siempre. El poeta Andres Eloy Blanco con su premio En 1923 en los Juegos Florales de Santander (Cantabria), con su poema «Canto a España». En 1924 fue nombrado miembro de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.

Y Rafael Cadenas. Poeta y docente, hombre de grandes cualidades personales, es el primer venezolano en recibir el Premio Cervantes este 2023.

¡Cuánto orgullo siento, al saber que son premiados humildes hijos de esta tierra!

Esta es mi gente, los hijos de cada rincón de mi patria. Hijos de cualquier peón de hacienda, de cualquier madre, de cualquier vientre.

“…Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
Y el corazón afuera…” Andres Eloy Blanco

Rafael Cadenas, me insta a pensar que tal vez nos equivocamos en nuestros pénsum de formación universitaria. Hemos debido formar más poetas, más artistas, más escritores y más venezolanos con sensibilidad imaginativa.

Con nuestra creatividad criolla, seguiríamos el ejemplo del maestro

¡Cuánto honor es halagarte profesor¡

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