La búsqueda del submarino que desapareció durante un tour al sitio del naufragio del Titanic presenta desafíos significativos, según Alistair Greig, profesor de ingeniería marina. Sin comunicación con el sumergible, no se sabe si está flotando bajo la superficie del agua o en el fondo del océano.
Si el submarino está en el fondo del mar, se podría necesitar enviar un robot para rescatar toda la embarcación, pero muy pocos robots de este tipo existen. Esto complicaría el rescate de la tripulación, ya que sería necesario llevar todo el sumergible a la superficie antes de poder sacar a los pasajeros. Si está en el fondo, también será difícil de localizar debido a la topología del lecho marino y la presencia de los restos del Titanic.
Por otro lado, si el submarino flotó a la superficie mediante un mecanismo de emergencia, la localización también sería difícil debido a la falta de comunicación. Incluso si el sumergible estuviera en la superficie, encontrar un objeto del tamaño de una furgoneta parcialmente sumergido en una zona con oleaje intenso sería un desafío.
La Guardia Costera de los Estados Unidos y el ejército canadiense han estado buscando al submarino, utilizando aviones y boyas con sonar para tratar de detectar cualquier sonido del sumergible. Sin embargo, la búsqueda se complica por la remota ubicación del área y las limitaciones del equipamiento disponible.