Rafael Poleo: Vender PDVSA es una canallada

El periodista y presidente editor de El Nuevo País y Zeta, Rafael Poleo, enfatizó la importancia de la diferenciación entre Gobierno y Estado en Venezuela, señalando que «El subdesarrollo intelectual le ha impedido al venezolano dominar nociones básicas como la diferencia entre Gobierno y Estado. El Gobierno no debe ser empresario, pero el Estado debe garantizar que la Nación conserve sus empresas estratégicas».

Respecto a la petrolera estatal PDVSA, Poleo fue contundente y expresó: “Nadie que conozca el negocio petrolero puede defender honradamente la canallada de vender PDVSA (…) Los venezolanos aún no hemos vivido todas las vergüenzas. Nos falta la de vender PDVSA”. Según él, la mera existencia de PDVSA es justificable debido a su valor estratégico: “La sola existencia de PDVSA aunque sea en el papel ya la justifica, como pieza estratégica. Además, hay financiamiento y tecnología para rehabilitarla en tres años”.

En su disertación, Poleo también criticó los argumentos utilizados por aquellos que buscan vender PDVSA. Expresó: “El argumento expuesto por quienes quieren vender PDVSA es uno y es claro: los venezolanos no somos capaces de una tarea tan difícil como la de rehabilitar esa empresa, así que vendámosla a quienes sean capaces. Barata, en vista de que nosotros mismos decimos que ni vale nada”.

El periodista cuestiona la percepción de que la tarea de rehabilitar PDVSA está más allá de las capacidades de los venezolanos, y pone en duda el argumento de que la empresa debería ser vendida a un precio reducido debido a su supuesta falta de valor. Poleo considera estas posiciones como una falta de confianza en las capacidades y la valía del pueblo venezolano.

Finalmente, enfatizó la importancia de esta empresa para los ciudadanos venezolanos, diciendo: “En PDVSA fue admirable su organización y productividad, pero lo más importante es su importancia estratégica. Si es un ciudadano responsable, profundice en eso”. También dejó claro su rechazo a cualquier posible venta de la empresa en términos severos, afirmando que «Quien la venda será el El Aissami de la democracia».