Luis Arce, presidente de Bolivia, analizaba este miércoles la posible destitución de su ministro de Gobierno tras recibir un duro revés en la Asamblea Legislativa, que censuró al funcionario por un escándalo de automóviles robados en Chile con el apoyo de diputados disidentes del oficialismo.
La censura al ministro Eduardo Del Castillo se produce en medio de fuertes disputas entre Arce y el expresidente Evo Morales, jefe del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que han fracturado a la mayoría oficialista en el Legislativo.
Los legisladores opositores y los oficialistas disidentes han pedido a Arce que destituya a Del Castillo y dé un golpe de timón a su gobierno, que enfrenta denuncias de corrupción y un escándalo de narcotráfico, tras el decomiso en España de casi media tonelada de cocaína sin que hasta el miércoles se haya identificado al propietario de la droga.
Esta es la primera censura de un ministro de Arce que en mayo cumplió la mitad de su mandato de cinco años. Del Castillo es uno de los ministros más cuestionados pero salió airoso de tres interpelaciones anteriores.
En tanto, crece la presión para su destitución. En Twitter el expresidente y líder del principal partido opositor Carlos Mesa felicitó a su bancada por la censura y dijo que el presidente Arce “debe cumplir el mandato constitucional”. A su vez, el encarcelado gobernador opositor Luis Fernando Camacho dijo en la misma red social que “el presidente debe demostrar al país que no es cómplice de Del Castillo”.
Por qué importa: El ministro Eduardo Del Castillo estaría involucrado en un escándalo de automóviles robados en Chile con el apoyo de diputados disidentes del oficialismo.
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