El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó la intervención extranjera en Venezuela y volvió a mostrar su apoyo a Nicolás Maduro, a quien la oposición venezolana se niega a reconocer como presidente legítimo.
En una entrevista con Rádio Gaúcha, Lula da Silva condenó los intentos de remover a Maduro del poder y se mostró contrario a la interferencia de otros países para deslegitimar un gobierno democráticamente electo. «No está bien la interferencia de un país en otro país», dijo. Y agregó: «Eso es lo que hizo el mundo al intentar elegir a Guaidó como presidente de Venezuela, un ciudadano que no había sido elegido (…) Si esa moda se propaga, no habrá más garantía de democracia, se terminará la garantía de la voluntad de los electores».
Lula también comparó a la oposición venezolana con el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, por su rechazo a aceptar los resultados electorales. «¿No tuvimos aquí un ciudadano, un experto que no quiso aceptar el resultado electoral? ¿No tuvimos aquí un ciudadanito que quiso dar un golpe de estado el 8 de enero? Hay gente que no quiere aceptar el resultado de las elecciones», argumentó Lula.
El 29 de mayo, Lula da Silva declaró que fue absurdo que los países democráticos reconocieran a Guaidó como presidente interino de Venezuela, reafirmando su apoyo a Nicolás Maduro. Ese mismo día, Lula recibió a Maduro en el Palacio de Planalto durante una cumbre sudamericana.
Durante una conferencia de prensa conjunta, Lula da Silva declaró que el autoritarismo en Venezuela es una «narrativa construida» por adversarios políticos y que es tarea de Maduro deconstruirla. También le dijo a Maduro que depende de él celebrar unas elecciones libres en 2024. «Está en tus manos que Venezuela construya su propia narrativa y vuelva a ser un país soberano, donde solo su pueblo, a través de una votación libre, decida quién debe gobernar. Y entonces nuestros adversarios tendrán que pedir disculpas por el estrago que han hecho», enfatizó Lula.
Lula concluyó sus comentarios señalando que «ningún país sudamericano en 500 años de historia logró transformarse en un país de renta alta» y que todos «siempre han lidiado con la pobreza» y ninguno de ellos «podrá resolver esta situación por sí solo».