La situación política y social en Venezuela sigue estancada, a pesar de los continuos contactos de alto nivel para desbloquearla. Según el diario español El País, hace tres semanas, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y mano derecha de Nicolás Maduro, se reunió en Doha, Qatar, con Juan González, asesor de Joe Biden, en un intento por establecer un canal de comunicación directo. En la reunión, se discutió la liberación de prisioneros y la normalización de la vida política en Venezuela.
Qatar ha tomado un papel inesperado como mediador entre la Casa Blanca y el gobierno venezolano. La monarquía Al Thani ha intervenido para acercar a ambos países, que apenas han estado en contacto en los últimos meses. Esta iniciativa se produce mientras se percibe la urgencia de organizar elecciones transparentes en Venezuela para 2024.
A pesar de estas conversaciones, las posturas de ambos países permanecen distantes. Maduro no ha fijado una fecha para las elecciones generales y exige la liberación de Alex Saab, un empresario colombiano aliado con su gobierno, que está siendo juzgado en los Estados Unidos. Maduro también mantiene una posición firme debido a que las sanciones internacionales contra su gobierno no han sido levantadas por los Estados Unidos.
El panorama no es prometedor. Las conversaciones con la oposición en México están paralizadas desde noviembre y el gobierno venezolano se niega a volver a la mesa a menos que se levanten por completo las sanciones, en lugar de hacerlo de manera progresiva como se había acordado anteriormente.
Para finalizar, la reunión secreta en Qatar, que ahora ha salido a la luz, se supone que establecerá un puente, aunque mínimo, entre los dos países. Sin embargo, los resultados de esta iniciativa aún están por verse.